40.

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Estaba paralizado, sin saber cómo reaccionar. No entendía como pasó. O bueno, en realidad si. Pero no era el momento. No estaba en nuestros planes.

Me vas a contestar.- suelto mirándola serio. No me respondía nada. Eso me ponía peor.

No se que es.. no vi el resultado aún.- suelta y me mira.- puedes dejarme sola unos minutos.- dice y niego.

Claro que no, muéstrame, tengo derecho a saber.- digo duro y muerde su labio.

Puedes hablarme bien.- pregunta.- te piensas que esto es de mi agrado.- suelta mirándome.- pues no idiota, no sé qué dice esto, no se que nos espera.- dice sería.

Muéstrame eso, salgamos de dudas de una vez por todas.- digo ignorándola. Estaba muy nervioso.

Ella saca el test y lo mira por varios segundos. Su cara no emite ninguna expresión por lo que no puedo interrogarla.

Puedes estar tranquilo, es negativo.- suelta dándomelo de mala manera y sale del baño chocándome. Dejándome allí solo con el plástico en la mano.

Negativo, aquello era lo que decía el test digital. Me quedo varios minutos tratando de entender la situación que había sucedido varios minutos atrás.

Salgo del baño, ella está acostada y tapada. No logro ver su cara, pero se que está llorando. Salgo para dejarla sola y sigo haciendo el almuerzo. Yo ya no tenía ni apetito, esto me había tomado por sorpresa.

Ya está la comida.- suelto entrando a la habitación.- Eva.- digo al no recibir respuesta.

No tengo hambre.- suelta sin mirarme.

No has comido bien estos días, levántate a comer, vamos.- digo. Y ella se levanta de mala manera.

sale sin mirarme y yo cierro la puerta para caminar detrás de ella. Se sienta donde deje su plato, pero casi ni lo toca.

Puedes comer.- suelto mirándola.

Puedes dejarme en paz.- dice y ahora si mira. Sus ojos están rojos al igual que su nariz por tanto llorar.

Yo.. lo siento si te hable mal, no era algo que me esperaba, me tomo por sorpresa.- digo sincero y ella suelta una risita.

Se que no estás preparado para tener un hijo ahora, me lo has dejado demasiado claro.- dice irónica.

Es que Eva, en serio lo estás diciendo.- pregunto.- un bebé ahora en serio te parece bueno.- pregunto mirándola.- uno de mis sueños es casarme y formar una familia pero en un futuro, ahora no es el momento, nuestros trabajos no son fáciles, cambiaria todo.- suelto.- ni siquiera lo habíamos hablado, aparte de que me lo ocultas.

Estaba cagada Hugo, tenía demasiado miedo y tu en vez de preguntarme como estaba, me hablas mal, hice muy bien en no decirte nada, vaya a saber cómo reaccionabas antes.- dice dura.

Pero que dices.- suelto negando.- no fue la mejor manera, pero no me salió de otra manera reaccionar, porque no es el momento.

Mierda que ya me quedo claro.- dice levantándose de golpe y la silla cae al piso.- ya entendí que no es el momento ni quieres.- dice mirándome.- y estate tranquilo, es negativo y no volverá a pasar.- dice.

Tu reacción me hace pensar que querías que sea positivo.- digo y me asesina con la mirada.- no entiendo porque te pones así.- digo.

Porque tal vez esperaba más de ti idiota.- suelta sería.

Es que no se como querías que reaccione, que llore de felicidad.- pregunto.- pues no me salió así, me salió ser duro, porque también hace poco volvimos, recién nuestra relación está volviendo a tomar camino.- suelto.

Enredados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora