Pasaron 3 meses. Desde que no lo veo. Desde donde me fui y él renunció a quererme. Y aún dolía. Me rompió en dos y aún no encuentro la reparación. Lo echaba de menos, no lo olvidaba.
Aunque fui una idiota. El fue igual a los demás. ¿Como pude equivocarme? ¿Como pude enamorarme? Pero pasó y no podía quitarlo de mi cabeza.
No lo volví a llamar, ni viaje a buscarlo. Yo no tome la decisión, fue el que se alejo, fue él quien que nos dejo. Engañándome con que era lo mejor.
Cada día decía que está bien, aunque no era real, porque en el fondo estaba mal. Porque estaba mal sin tenerlo a mi lado, porque nada era igual. Las lagrimas se me escapaban por la noche. En el día evitaba a mi madre, se daba cuenta de todo y no paraba con su interrogatorio. Y yo, no quería hablar del tema.
Estábamos en diciembre. Un mes con renovación. El próximo año iba a comenzar con cambios.
Y esta sería la sala de estar.- suelta sam por videollamada.- qué te parece, a mi me gusta demasiado.- dice ahora enfocándose a ella.- es bastante grande, más que los anteriores.- suelta.
Me gusta, me parece buena elección.- digo sonriendo.- me gusta, lo quiero.- suelto y sonrie.
Totalmente segura.- pregunta.- mira que quedan dos más, pero se que eran un poco más chicos.- dice.
Segura amiga, firma y yo transfiero la plata, lo necesito para empezar a amueblar ya, no queda nada para irme.- digo.
Esta bien, voy a firmar entonces.- dice y asisto.- no veo la hora que vengas, estoy tan feliz de tenerte cerca nuevamente.- dice y sonrió emocionada.
Y yo.- digo.- no sabes cuánto te extraño.- suelta un puchero mirándome.
Te quiero demasiado, debo dejarte, ahora te paso el presupuesto correcto.- dice.
Genial, estoy atenta, te quiero.- digo tirándole un beso y corta.
Finalmente mi nueva casa sería en otro país. España iba a recibirme, precisamente en Madrid. Sam había recorrido pisos por mí durante varias semanas. Finalmente encontré el indicado. Cerca de ella y del trabajo. Había hablado con la discográfica, tuve varias reuniones y me ayudaron con todo el papeleo. Jesús vendría conmigo, junto a su novia. Había sido decisión de él y eso me alegraba muchísimo, el seguir teniéndolo conmigo.
Sam a encontrado el piso indicado, cuando vuelva te muestro fotos.- digo entrando en la cocina donde se encuentra mi madre. Tenía una reunión en unos minutos.
Me alegro mucho hija.- suelta sonriendo.- tu estás segura de esto.- pregunta apenada.
Si ma, estaré bien.- suelto.- aparte tengo gente que quiero mucho allí, estaré bien arropada y cerca de conocidos.- digo con una sonrisa.
Y también de él.- dice mirándome y suspiro.- Eva no te hagas la dura, no conmigo.- dice.- tal vez no es lo mejor ese sitio, mira si..- y no la dejo acabar.
Es un tema superado para mi, estoy bien.- claro que era mentira aquello.
Pero..- dice y niego.
No quiero hablar más de él, ya te lo dije hace unos días.- digo molesta.
Esta bien, lo siento.- dice con una tibia sonrisa.- y ahora en la reunión, ya sabes lo que dirás.- pregunta.
Claro, la respuesta que les daré es muy obvia creo, no.- pregunto y asiste rápidamente.- me voy que Jesús me está esperando, en un rato nos vemos.- digo dejando un beso en su mejilla y salgo rápidamente de la casa.
Estás segura de lo que les dirás.- pregunta antes de entrar a la oficina.- mira que puedes cambiar de opinión, yo me iría contigo igual.- dice y sonrió.
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Enredados.
Teen FictionSin esperarlo, el destino los junto. Para terminar enamorados, enredados.