Enredados.

30.

Hago un par de llamadas mientras espero a Eva. Se venían unos días de estudio intenso por lo que me estaban mandando los horarios y organizando para ir a medirme nuevas prendas para la gira. Luego debería continuar con ella.

Pasa una hora exacta y veo a Eva saliendo de las oficinas. No puedo investigar qué pasa a través de su cara, ya que no está ni feliz, ni triste. Sube al auto y deja su bolso atrás.

Todo bien.- pregunto mirándola. Asiste.

Hablamos en casa.- suelto con una mueca.

Claro.- digo sin querer invadirla. Me da un corto besos en los labios y luego se coloca el cinturón.

Todo el viaje va mirando por la ventana. Mis dedos acarician su pierna y luego su mano se apoya encima de la mía. Así se queda hasta llegar a su casa.

Me vas a contar qué pasó.- suelto sentado en la cama cuando sale del baño.- ven aquí.- digo palmeando mis piernas y camina hacia mi.- qué pasa, cuéntale al novio.- suelto jodiendola y rozo mi nariz en su cuello.

Para.- dice riendo y sonrió para separarme. La miro y suspira.- ha sido una reunión bastante tensa y más se volvió cuando supieron la verdad. El presidente no podía creer que haya pasado eso con uno de sus artistas, estaba indignado con su equipo, aunque ellos no tienen la culpa de nada.- suelta y yo la miro atento.- pero como podía ser que un manager se vaya como si nada una semana antes de terminar y yo siga sola, entendes.- suelta y asisto. Tenían razón.- por otro lado pedí por favor que no se haga público lo qué pasó, no quiero agobiarme, ya demasiado tuve.- suelta y acaricio su mejilla.

Sigues o..- pregunto con un poco de miedo.

Sigo, la discográfica me da su apoyo, me han pedido disculpas y me pidieron que siga con ellos.- dice y me pongo contento.

Eso es buenísimo amor.- suelto y la miro. No se nota su felicidad.- por que siento que tú no.- pregunto mirándola detalladamente.

No es que no esté feliz, pero he echo toda mi carrera con Jesús.- suelta y entiendo.- y que se allá terminado todo por un tercero y que no hallamos quedado de la mejor manera duele.- dice y la abrazo. Tenia pena y era entendible. Era su amigo.

Todo estará bien.- susurro mientras ella me aprieta más hacia ella, no quiere separarse.- lo que importa es que tu estés bien y cómoda.- suelto. Ella se separa y asiste.

Lo sé amor.- suelta y acomodo su pelo mientras la miro.- jamás pensé que me iba a suceder esto.- suelta suspirando.

Y yo jamás pensé enamorarme perdidamente de una estrella pop.- suelto para cambiar el ambiente y ríe pegándome despacio en el hombro.- oye, en serio.- suelto riendo.

Idiota.- suelta sonriendo.

Como me dijiste.- digo indignado y entierro mi cara en su cuello para hacerle cosquillas.

Ella empieza a gritar mientras ríe y la coloco en la cama. Todo aquel juego termina en un tierno beso. Luego me acuesto a su lado apoyando mi codo para sostener mi cabeza y mirarla.

Te vas hacer el arito hoy.- pregunta y asisto.- lo que va a doler.- dice sufrida.

Gracias.- suelto irónico y reimos.- vas a tatuarte algo.- pregunto.

Puede.- dice y se coloca boca arriba.- aún no lo tengo claro.- suelta.

Pues no te tatúes sino estas segura.- suelto con una risita y ríe.

La imito y me coloco boca arriba. Ambos miramos el techo, sin ningún sentido. Nuestros dedos se rozan y nuestras manos terminan uniéndose. Y nuestras bocas desprenden sonrisas.