❧ ) 𝗣𝗘𝗤𝗨𝗘𝗡̃𝗔𝗦 𝗣𝗘𝗖𝗔𝗦 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗘𝗦𝗧𝗥𝗘𝗟𝗟𝗔𝗦 !
( 𝘕𝘰𝘢𝘩 𝘚𝘤𝘩𝘯𝘢𝘱𝘱 ) ✦ˎˊ˗
❛ tal vez me estoy enamorando, tal vez son sus 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘢𝘴 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘳𝘦𝘭𝘭𝘢𝘴, o tal vez es un amarre, ¿n...
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GOODBYE
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- ¿Que haras cuando regreses? - Cuestionó Noah pasando su brazo en el hombro de esta.
- Creo que restregarle en la cara de mi hermano que te conocí, algo que lo creyó imposible - Ambos rieron - Falta una hora para irnos Noah, ¿Que hacemos?
- ¿Que es lo que todavía no haz hecho aquí en New York y quieras hacer?
- Nose ¿Ver la estatua de libertad? Está por atardecer - Comento y Noah Asintió sonriendo.
- Bien, Le diré a Millie que ahí nos vemos - Informó, y así fue, tomaron un taxi hacia su destino, ya que no podía llevarlos en ese momento los padres de Noah.
- Toma, será mejor que te los pongas - Hablo Noah y le entrego unas gafas negras como las de el, para que no los indentificaran o los rumores serían peores.
- Okay - Ambos bajaron del taxi después de aver pagado, Noah entrelazó su mano con la de T/N______________ y empezaron a caminar, no había tanta gente como solía ver, estaba apunto de atardecer, le pequeña brisa rosaba por sus mejillas, solo eran ellos dos.
Ambos se sentaron en una banca dónde se podía apreciar mejor la estatua de libertad.
( Inserten la canción de The Break the distance)
La brisa se va volviendo viento mientras el sol se desliza poco a poco hacia el horizonte mientras va cambiando sus galas coloridas y se viste de lentejuelas para iluminar el cielo de múltiples colores en su despedida del día.
Noah y T/N_______________ están allí, sentados en la banca, está deja caer su cabeza en el hombro del chico, este recarga la suya en la de ella y entrelazan sus manos, como caben a la perfección, si hubieran Sido hechas solo para ellos dos. Le gusta ver ese espectáculo que despide y recibe, pues mientras el sol se va yendo hacia la noche, el cielo se engalana de colores difusos mientras la oscuridad va ganando terreno y el cielo va llenándose de luminosos puntos brillantes que son las finales lentejuelas nocturnas del traje de fiesta que viene después.
El atardecer..., como final de una jornada, como principio de la reflexión, como instante preciso donde cambia el sentido que activa la vida hacia el otro que la hace analizarla.
Ellos por ahora no piensa en nada, disfrutan la compañía del uno al otro, solo sienten el viento que antes fuera brisa y que le desordena los cabellos a la chica, siente la caricia etérea de ese amigo que la acompaña ahora con más asiduidad que antes.
