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Lo maté, lo maté—era lo único que repetía mi cabeza—Que no esté muerto por favor.

Mis manos tiemblan, mi corazón está acelerado y respiración quedó atrapada en mis pulmones.

—¿Creen que este muerto?—Rose susurra.

Elevo mis hombros—no lo sé.

—Soy muy joven para ir a prisión—susurra de nuevo.

—Chicas, nadie irá a prisión—Nala, nos habla intentando tranquilizarnos.

Al llegar, encontramos a mi hermana llorando.

—¿Qué pasó?—Pregunta mi padre.

—De nuevo me caí señor.

Miro al hombre, que estaba en el suelo. Respirando.

¡Está vivo!—todo el aire contenido en mis pulmones, sale al fin.

—¿Qué hace usted aquí soldado?—Le pregunta mi padre.

Miro a Jimmy, quien está observando todo con sus manos en los bolsillos.

—Yo...—Dice Brandon.

Muerdo mi labio inferior, conteniendo la rabia. Eran tantas las cosas que le quiero decir a mi hermana, que al fin sepan la clase de mujer que es. Quiero matar a mi hermana y al idiota aquel, por todo lo que le hacen a Jimmy.

—Yo lo vi—dice llorando, con su voz chillona—estaba inconsciente, pensé que había muerto.

—Al parecer tiene más vida que un gato—murmura Nala, le puede escuchar pues estaba cerca de ella.

—Llamaré a una ambulancia, esto no se quedará así soldado—dice mi padre.

—Bien, aquí no ha pasado nada—dice Nala, moviendo sus brazos se un lado a otro—Me iré a dormir.

—¿Cómo puedes ser tan insensible?—Mamá, la abraza. Mientras mi hermana llora.

—Pues, no. Se supone que debe estar de reposo y está aquí, ¿no les parece raro?

Miro a mi hermana tensarse, mira a Nala—¿Qué insinúas?

—¿Yo? Nada, solo que es raro que un soldado este aquí en vez de su casa.

Suspira—me iré a dormir.

—Todos deberían estar durmiendo. Así que, vayan.

Todos caminamos al interior de la casa y vimos a mi hermana, subir en compañía de Jimmy, deseado ser ella por un momento.

—¿Todo bien?

—No—susurro.

—¿Qué haremos si nos demanda?—Pregunta Danny.

—Tranquilo vaquero—dice Nala—tengo, Todo bajo control.

—Ilumíname—Le dije.

—Tenemos su dirección, podría visitarlo y hablar con él...—Elevó sus hombros—llegar a un acuerdo.

—No me gusta esa cara.

—¿Nos podrían explicar que paso hace un rato?—Preguntó Julián—¿Cómo es eso que Jimmy no es el papá?—Susurra.

—No sabemos, no podemos decir que no lo es. Es...simplemente una teoría.

Suspira—esta mujer, cada vez me sorprende más.

—Lo siento—digo al borde de Las lágrimas. Subo Las escaleras y entro a mi habitación, cerrando la puerta.

¿Por qué mi hermana está haciendo todo esto?—Me pregunto.

What we thought was lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora