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—Podríamos solo golpear a...—susurra Nala, pero la interrumpo.

—Nada de golpear.

—Necesitamos un milagro—dice Rose.

Y fue en ese momento, que tocan la puerta y vemos a Dylan entrando—La comida está lista, pueden ir a comer.

—¿y las....

—De las señoritas me encargo yo.—La miran unos segundo—¿qué? ¡Vayan!

Los tres hombres salieron y se marcharon.

—Dylan, debes dejar que...

—Guarden silencio, hay que salir de aquí.

—¿Hablas en serio?

—Sí, voy a demostrarle a esa perra, que soy más inteligente que ella.

—Bien dicho nena.

—¿Que haremos cuando estemos fuera?

—Podríamos obligar a Peyton a confesar—propone Dylan.

—Excelente chica—felicita Nala.

—Hay que esconderse.

—Yo les puedo decir que ustedes se marcharon y se quedan conmigo hasta cuando sea hora de enfrentar a Peyton.

—¿Dónde está mi madre?

—Vamos, antes de que lleguen.

Salimos de la habitación y con cuidado corrimos hasta la habitación de Dylan.

—¿Cómo haremos con nuestras maletas?

—Yo me encargo. Voy a bajar, no hagan ruido.

Sale de la habitación cerrando la puerta.

—No me confiare de...

—Quizás esté en contra de Peyton.

—Es cierto Nala.

—Bien, pero nos encargaremos de Peyton hoy en la noche.

—Creo que amo estar aquí.

—No sé, pero muero de hambre—dice Rose.

—Y si Dylan logra convencerlas, no comeremos hoy.

—Voy a morir—dice Nala.

—Vamos cielo, vamos—le dice Rose.

—¿Algún plan para que Peyton confiese?

—Debemos llevarla a la casa del árbol, no podemos solo dejarla aquí. Mamá, buscará habitación por habitación.

—¿Casa del árbol?

—Me parece excelente—le respondo a Rose.

—¿Cómo haremos que hable?

—No será nada fácil.

—Pero tenemos a Dylan.

—Ella podría decir que mentimos y que es un plan que tenemos para que ella no se case con Jimmy.

—De igual forma tenemos las manos atadas.

—No del todo, porque podríamos decirle que sabemos su relación secreta con el soldado.

—Todo depende si decide hablar.

—Podríamos decirle a Dylan que contacte al soldado y le haga venir mañana.

—Ese sería nuestro plan B—le digo, rogando que nuestros planes funcionen el día de mañana.

—Con Peyton debemos tener un plan z.

What we thought was lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora