What we thought was lost

35

Nala, Rose y yo, nos encontrábamos reunidas en mi habitación. Pues, queríamos saber lo que había pasado después de irnos.

—Primero que nada, no fue gracioso lo que hicieron, casi quedo sorda—se queja Rose—sin contar que casi muero.

—No exageres, no es como si te hubieras caído de un tercer piso o unas escaleras—responde Nala.

—No es momento de quejas, quiero saber lo que sucedió. Sin contar que...

—No sean curiosas—dice Rose.

—Pero, miren quien lo dice: La señora más chismosa y boca floja del mundo—Nala dice, con un tono sarcástico—a mí no me vengas con esas tonterías, me haces el favor y me cuentas o te haré hablar.

Rosie la mira asustada—¿te dije que me das miedo?

—Muchas veces—dice orgullosa.

—Habla Rosie.

—Pues, resulta que después de ese momento tan vergonzoso. No lo sé—dice sonriendo—fue todo un caballero, estuvo cuidando de mi—a medida que Rose nos contaba, sus ojitos estaban iluminados—nunca pensé que Nick, fuese tan lindo y no lo digo porque lo sea en el exterior, es tan inteligente, tan atento...

—¡Atención! Damas, caballeros, zapatos y ropa y...—mira una foto de Jimmy y mía, sonriendo mientras me abraza por detrás—foto del idiota de James, nuestra amiga Rosiedi está enamorada—guarda silencio—¿eso me hace la tía solterona pero millonaria? ¡Me encanta!—Dice feliz.

—No quiero hacerme ilusiones, quiero que las cosas vayan poco a poco—sabía perfectamente como es mi mejor amiga, tanto, que si por alguna razón Nick hacía sentir; aunque sea por un momento, presionada. Rosie, terminaría alejándose.

Porque, aunque ella diga que le gusta un hombre; diez mil veces, su corazón solo tendría cupo para uno solo. Un hombre cuyo corazón sepa tratarla con delicadeza, sepa esperar con paciencia; a decir verdad, el novio de Rosie no la tendría muy fácil, puesto que, al primer síntoma de molestia, rompería las ilusiones de ella, hasta el punto de alejarse en silencio y nada volverá hacer lo mismo con ella.

—No quiero sentirme presionada, no quiero que pase como la última vez.

—Y no pasará, ¿sabes por qué? Porque Nick no es como Matt—Matt fue el idiota que quiso sobrepasarse con ella y que se terminó ganando una buena golpiza de nuestra parte.

—¿Por qué sonríes? ¿Te hacen cosquillas o que?—Me pregunta Rosie, con una mueca.

—No, solo recordé el día que terminamos golpeando a Matt.

—Fue genial, pero ahora tengo una crisis existencial— nos dice.

—Debes estar tranquila y dejar que todo fluya.

—No me digas, hasta hablas como mi mamá.

—¡Rosemary! No hables en español—golpea su brazo.

—Idiota, mi brazo—dice, tocando el lugar donde Nala le había pegado.—Entonces, ¿te beso o no?

—No—dice con sus ojos llenos de brillos—fue todo un caballero, no dijo nada inapropiado, ¡Dios! Es perfecto.

—Eso nos deja—miramos a Nala—seré la tía millonaria y sensual. —Dice celebrando.

—Conocerás a alguien, ya lo verás—le digo, haciendo que ruede los ojos.

—Eso, no pasará, te lo aseguro.

—Bien, no estamos hablando de tu vida amorosa, ¿y que más paso, después? —Le pregunto, mirando a Rosie.

—No mucho, hablamos de muchas cosas—eleva los hombros—y luego me trajo a casa.

—O sea, nada de nada—dice Nala.

—Nada de nada. —Dice feliz—y fue lo mejor—se acuesta en la cama, boca arriba—es sin lugar a duda, Nick es un gran hombre.

—O gay—golpeo a Nala.

—No lo creo—dice—solo espero que no sea un cretino.

—Aburridos—golpeo el brazo de Nala—¡Auch! Y después soy la salvaje—se queja, tocando la zona que golpee.

—Tu mejor amiga esta diciendo que le interesa un chico y tú los llamas: aburridos, de verdad que te pasas Nala.

—Número uno; esa es mi frase, número dos; no les dije aburridos al los aburridos, espera...sí, sí lo hice y número tres; usen protección.

Entre Rosie y yo tomamos unas almohadas y golpeamos a Nala—Eso te pasa por tonta—le dice Rosie, para luego reírnos.

Y comenzó la guerra de almohadas, las plumas estaban por todos lados. Las risas se escuchaban por toda la casa y para cuando mi habitación estaba hecha un desastre nos acostamos en la cama boca arriba.

—Por favor, no le digan a nadie que Nick me gusta.

—No prometo nada—susurra Nala.

—¡Nala! No te preocupes Rosie, tu secreto está bien guardado.

—No, sí me preocupo. —Susurra.

Sonrió negando con mi cabeza—por cierto, ¿habrá segunda cita?

Eleva los hombros—no lo sé. Espero que sí.

—¿Y que pasará con él?—Miro a Nala, para que guarde silencio.

Pero, su suspiro hace que la mire una vez más—es momento de dejar todo atrás, quiero poder enamorarme, quiero poder experimentar eso que tienen tu y Jimmy—eleva los hombros—es momento de que él, quede en el pasado y darme una nueva oportunidad.

—¡Esa es mi chica!—abrazo a Rosie, muy feliz.

—Sólo espero no arrepentirme.

—¿Por que lo harías?—Nos dejamos de abrazar.

—No lo sé. 

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Hola mis amores, espero que estén bien. Aquí les dejo un nuevo capi; lamento que sea corto, aun así espero  que les guste.

No olviden comentar y hacerme ver si hay algún error, un fuerte abrazo.

Se les quiere.