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Al salir de la habitación de Dylan.

—No puedo creer que estuviéramos toda la noche con Dylan—dice Rose.

Fuimos hasta la habitación de Jimmy y al tocar, nadie abrió.

—Qué raro—susurro—abro la puerta y veo que todo está en silencio—¿Jimmy?—Pero, al ingresar. No había nadie.

—¿A dónde fueron?

—Deben estar desayunando.

—No lo creo, se supone que el desayuno es hasta las 7:00 de la mañana.

—Hay que bajar a buscarlos, en algún lugar deben estar.

—Chicas, los chicos se fueron—miramos a Rose, ella sostiene el programa que cada día Peyton se encargaba de distribuir y que ninguna realizaba las actividades, que estaban escritas.

—¿De qué hablas?

—Aquí dice que se van de campamento.

Escuchamos el sonido de un motor—Es ahora—todas salimos de la habitación corriendo, bajamos las escaleras y salimos por la puerta principal.

Mi madre y Peyton estaban despidiendo a los chicos, mientras estos se alejaban.

—¿Hasta cuándo se van?

—Volverán hasta la boda—dice feliz, mi hermana—¿Por qué?—Me pregunta, con cierta desconfianza.

—Por nada, ¿papá iba con ellos?

—Por supuesto, esta noche es de chicas. Tendremos un spa en casa...

—¿Spa?—Interrumpe Nala—Me vendría bien un masaje, luego estar cerca de cierto ser—mira a Peyton.

—¿Podemos llamarles?

—Es una lástima, no tendrán señal—dice sonriendo, muy Feliz.

—Creo que me siento mal—dije, llevando mi mano hasta mi estómago.

—¿Summer?

—Iré a descansar.

—Pero, si dentro de poco sirven el desayuno.

—Coman sin mí.

Entro a la casa y voy directo a mi habitación.

Mi hermana se saldrá con las suyas—mi mente me repite una y otra vez.

La puerta se abre, dejando ver a mis dos mejores amigas—¿Que haremos?

—Podríamos ir en un bote y remar hasta donde están.

—No llegaríamos a tiempo.

—En auto.

—No tenemos auto, genio—Nala y Rose, hablan sin parar.

—Me rindo.

Ambas se detienen y me miran—nada de eso, no te vas a rendir y ahora menos. Que sabemos la verdad.

—No sé qué hacer.

La puerta se abre, dejando ver a mi hermana con una enorme sonrisa en sus labios.

—¿Por qué no tocas la puerta?

—Esta es también mi casa, linda Summer—dice sonriendo.

—Sí, pero es mi habitación.

—Como sea—me mira seria, pero luego sonríe—dentro de una hora, vendrán para la prueba de vestidos y realizarles los últimos detalles. Espero que estén listas y por favor Nala, deja de comer—se gira, e intentó con ayuda de Rose, detener a Nala para que no la golpee.

What we thought was lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora