What we thought was lost

10

Es ahí donde te das cuenta de que no debí volver, no debí decirle nada a Jimmy y mucho menos permitir que se acercara a mí.

Duele, arde y quema, ese sentimiento que jamás debió nacer y que jamás debí darle riendas sueltas.

—Será mejor que me estés prestando atención—dice ella, molesta.

Suspiro y observo a mi madre que por más de media hora me estaba reprochando, diciendo lo mal que estaba: estar encerrada con Jimmy en mi habitación.

Hasta que la puerta se abre.

—¿Qué sucede?—Pregunta mi padre.

Bajo la cabeza, esperando a le diga lo que había visto mamá.

—Nada cariño, solo hablando con nuestra hija algunos detalles de la boda.

—Bien—dice en voz baja—¿Por qué Peyton le gritando como histérica a Jimmy?

Levantó la cabeza y miro a mi padre—¿Que está haciendo qué?

—Eso—dice.

—Un día de estos apareceré muerta—sale de la habitación.

—Hola pastelito—dice mi padre sentándose junto a mí.

—Hola papá—Le miro, e intento sonreír.

—¿Todo bien?

—Sí.

—Si todo está bien, entonces ¿No tienes nada que decirme?

Me reí, al ver a mi padre intentando sacar información—si vieran como me interrogas, creo que te echarían de tu trabajo.

Sonríe—una cosa es mi pastelito y otra cosa son mis obligaciones como....

—No protocolos—le digo bromeando.

—Sabes que siempre me tienes aquí, para hablar de cualquier cosa. —Me mira a los ojos.

—Eres el mejor papá del mundo y no lo digo porque sea mi padre, señor.

Se ríe—Bueno, si me necesitas estaré abajo. Ya tu madre debió darse cuenta de que mentí—besa mi mejilla.

—Gracias papá.

—Por cierto, ¿Vendrás conmigo a Washington?

—Sigue en pie—le sonrió.

—Estupendo, así tendré a mi pastelito cerca.

Sale de la habitación y me deja ahí, sumergida en un mar de pensamientos.

En donde todos eran relacionados con Jimmy Garoppolo.

—¿Por qué? —Susurré.

Un vacío se siente en mi pecho, tras contarle lo que sentía, sabiendo que de ahora en adelante nada sería igual.

Suspiro, hasta que de nuevo abren la puerta y veo que entran Rose y Nala con una botella de alcohol.

—¿Que van hacer con eso?

—Matar las bacterias que tu hermana y tu madre dejaron dentro—roció esparciendo las partículas de alcohol en mi habitación y sobre mí.

—Si las ve, las matara.

Eleva sus hombros—¿Qué pasó? ¿Qué te dijo?

—Mejor dicho, que no dijo.

Ambas me miran—¿muy malo?—Me pregunta Rose.

—Cree que pasó algo entre Jimmy y yo—Les digo con lágrimas en los ojos—¿Me creen capaz de hacer algo así?

—Claro que no, sino peor—Miro a Nala, haciendo que me riera, pues sabía que estaba bromeando—Que no te afecte lo que la vibo...ra—ella susurro a lo último, pues la estaba mirando—tu madre dijo, ella no sabe de lo que eres capaz, no sabe nada de ti.