CAPÍTULO 39

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-Me gustas tú, Kyoko.

Su corazón se paralizó al escuchar eso último ¿Había escuchado bien? ¿A Tsukishima Kei le gustaba alguien? ¿Y era ella?.

Eso no podía ser verdad ¿cierto?, seguro era una broma de mal gusto de parte del rubio, estaba jugando con ella con algo que pensó que sería gracioso.

-¿Qué?

-Que me gustas ¿bien? -parecía enfadado pero estaba enfadado con el mismo.

Y lo entendía, a veces ella también se enojaba con ella misma por arruinar una bonita amistad con sentimientos románticos.

-¡No puedes soltar algo así tan a la ligera! -le gritó aun sin poder creer lo que sus oídos escuchaban- pensé que me ibas a golpear, solo por llamarte Tsukishima en vez de Kei.

-Me llamas Kei hace meses.

-Y ni siquiera te gustaba, no se por que lo hice -suspiró la castaña- simplemente lo dije y perdón por no felicitarte, pensé que no te agradaría.

-Bien -musito el de lentes- ¿Se acabó el malentendido?.

Me gustas tú, Kyoko.

El idiota que estaba frente a ella no podia esperar que borrara de su mente esa frase.

Aunque una parte de ella si quería borrar de su memoria lo que había escuchado  pues entendía que esas simples palabras cambiarían todo, aquellas palabras cargadas de enfado y timidez habían dejado atrás un pasado amistoso entre ambos, ahora Kenjirou entendía a la perfección que la amistad que ambos habían formado nunca volvería a ser la misma si se dignaba a decir aquellas tres palabras que guardaba en su interior hace meses.

-Sí, supongo que todo esta bien ahora -murmuró la castaña mientras jugaba con los bordes de su mangas sin siquiera notarlo- Kei... -le llamó tímidamente- ...¿De verdad te gusto?.

El rubio miraba su entorno como si quisiese asegurarse de que nadie les estuviese viendo, luego volvió la vista a la chica y asintió.

-Sí, entiendo que no quieres nada conmigo y nunca te ha gustado nadie, estoy bien con eso.

-Kei...

-Simplemente debía soltarlo llevo más de cinco meses con esto dentro, no quería incomodarte.

¿Cinco meses? ¿Qué tan bueno era ocultando lo que sentía?

-Kei -le volvió a llamar pero este no se detuvo, volvió a abrir la boca mientras jugaba con sus dedos temblorosos.

Era la primera vez que le veía tan vulnerable.

-No te esfuerces en rechazarme Kyok...

-¿Me vas a escuchar? -le interrumpió ya harta- ¡Dios! creo que es la primera vez que te escucho hablar de esa manera, me da hasta asco verte rebajarte tanto.

-Eso duele.

-Ahora, escúchame con atención -le exigió- También me gustas, Kei.

Lo había dicho, acababa de soltar la bomba que tenía la capacidad de desmoronar todo sin pensar en las consecuencias que esto tendría.

Se arrepintió al instante pero no tenía mas remedio que seguir hablando.

-Siento esto hace mucho, pero lo asimile el día del partido contra Shiratorizawa y te agradezco todo lo que has hecho por mi,  muchísimo, has sido una de las mejores personas con las que me he topado jamás y también la más molesta probablemente. Pero nunca he tenido novio, no se que se hace en una situación así, todo me parece como un sueño.

Moonlight  [Tsukishima Kei]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora