Moonlight [Tsukishima Kei]

CAPÍTULO 31

-Nunca se me pasaría por la cabeza hacer una tontería así -le dijo a Yamaguchi mientras se alistaban para volver a sus hogares.

-Ni a mi, él que le dio la idea estaba mal de la cabeza -aseguró el peliverde.

-Seguro se le ocurrió solo, ya sabes como es.

Ambos rieron y emprendieron camino hacía las afueras de la escuela.

-Las cosas sin Tsukki no son lo mismo ¿No crees?.

Y vaya que lo creía, sin Hinata, Kageyama o Tsukishima las cosas parecían demasiado calmadas y aunque eso era lo que siempre deseo era extraño no tener los gritos de los chicos o las burlas cariñosas de Kei explotandole en los oidos.

-Sí... -escondió sus manos en sus bolsillos por el creciente frio.

-¿Me vas a contar como te empezó a gustar algún día? -preguntó el peliverde con una sonrisa.

-Ni siquiera lo se, Yams -le miró con pesadez, no era la primera vez que tenían esa conversación.

-A las chicas siempre les gusta Tsukki porque es atractivo y alto -le explicó Tadash- se que a ti no te interesan esas cosas, por eso tengo curiosidad.

-Kei es lindo supongo, pero si fuera por eso deberia gustarme Kageyama, Sugawara o tú y eso no sucede.

-Nunca le he gustado a una chica...

Se sorprendió al instante, nunca había escuchado a Tadashi hablar de esa manera sobre si mismo, el simple tono de su voz le hacía notar que hablaba enserio.

-¿De que hablas?.

-Hubo una chica en secundaria, se me acerco diciendo querer ser amigos, era agradable y linda fuimos amigos un largo tiempo pero al final resulta que me hablo solo porque estaba interesada en Tsukki. Me rompió el corazón, para esos momentos ella me gustaba muchísimo ¿sabes?.

Kyoko se mantuvo en silencio, no sabía que decir.

-Naturalmente Tsukki nunca le hizo caso, no recuerdo siquiera que le haya saludado una sola vez -suspiró, parecía haber toques de dolor en sus palabras.

-¿Y por que si me habla a mi?.

-En ese momento no lo notaba, pero las intenciones de esa chica eran obvias -explicó el pecoso- Nunca fue así contigo, siempre supimos que no querías estar cerca por conveniencia, se notaba en tu rostro.

-Vaya, creo que soy más expresiva de lo que creía -ambos amigos rieron- solo queria a alguien con quien pasar las comidas para no verme ridícula sola y resulta que ahora soy mánager del equipo de voleibol.

No quiso decir nada pero aquella historia le hizo pensar muchísimo. A veces olvidaba que la gente tenía sus propias inseguridades o miedos, se centraba mucho en su auto nombrada vida de mierda que solía olvidar que los demás también tenían sus propias vidas.

Y quizá Yamaguchi se sentiría mal porque ella se fijó en Tsukishima.

No quería seguir dándole vueltas al asunto pero fue inevitable.

.
.
.

-¿Cómo fue el primer día? ¿Qué sucedió con Hinata? ¡Cuéntanos todo, Tsukki! -Kyoko y Tadashi se acercaron con rapidez a Kei en cuanto lo vieron cruzar por la puerta del salón y comenzaron a bombardearle de preguntas.

-Callense, los dos -respondió Kei sin animos- me enoja hablar de ese idiota.

Ambos siguieron a Kei a su lugar con sonrisas inocentes, cuando este ocupaba ya su asiento Kyoko se sentó en frente y se dio la vuelta para verle a la vez que Tadashi acomodaba una silla entre ambos.