Moonlight [Tsukishima Kei]

CAPÍTULO 27

Nervios.

Era la única palabra que podía expresar lo que sentia en esos momentos. La final asustaba, no era cualquier cosa claro está.

Y todos en el equipo estaban igual que ella, incluso el entrenador Ukai parecía nervioso.

Según Hinata el único que no estaba nervioso era Tsukishima. Pero no era así, esa calma que lo llenaba en esos momentos no era más que dudas e incertidumbres intentando ser controladas, Kyoko había llegado a un punto de amistad con Kei que sabía lo que su mirada decía.

La cancha era abrumadora, era nada más y nada menos que la cancha central. Había bastante gente animando al Karasuno tanto como gente de la escuela como de la Asociación de vecinos. Le asustaba la sola idea de subir a las gradas con toda esa gente.

-¿Kyochan? ¿Tienes medicina para el estómago?. -preguntó Asahi sacándole de su pequeño trance de sorpresa.

-Sí, claro.

Se apresuró a ir por el maletín de primeros auxilios pero estaba siendo utilizado por Yachi quien buscaba exactamente lo mismo que Kyoko pero para Tadashi. Buscaron juntas aquella medicina con rapidez pues los chicos parecían morir de nervios.

Terminada su pequeña labor de mánager se acercó a Kei con una pequeña sonrisa nerviosa pues el rubio parecía querer matar a alguien en las gradas.

-¿To-todo bien? -preguntó.

-Sí, es sólo que mi hermano vino al partido -suspiro con el ceño fruncido- le dije que no lo hiciera.

-Es tu hermano ¿Qué es lo peor que puede pasar?.

-Que me grite como lo haces tú.

-Solo fue una vez -suspiró- como sea, ahora gritare mucho más para molestarte.

-Oh, por favor, rindete de una vez -dijo Tsukishima a modo de burla.

-Jamás.

-¡Shiratorizawa!.

Se dio la vuelta al instante al escuchar   aquel estruendo proveniente de las gradas, casi se desmaya al ver la cantidad de gente que apoyaba al Shiratorizawa y se coordinaban a la perfección dándoles porras a pesar de que el equipo ni siquiera estaba en la cancha.

Casi como si se les hubiese invocado el equipo rival entró a la cancha en un claro estado de seguridad, caminaban en un grupo mostrando la confianza que tenían.

El que lideraba aquella caminata era Ushijima Wakatoshi, lo sabía muy bien pues innumerables veces había escuchado al equipo lo temible su era ese jugador y sin ir más allá el día anterior había estado en la reunión en la que explicaban la estrategia que el entrenador había armado para ir contra aquel equipo campeón.

Observó atentamente las miradas que se lanzaban entre los equipos teniendo especial atención en la mirada que Wakatoshi dirigía a Hinata.

El calentamiento empezó demostrando que sin duda el Shiratorizawa era un equipo de temer pues en cuestión de segundos habían hecho algunos remates tan poderosos que Kyoko se aseguró a si misma que de intentar recibirlos probablemente terminaría en el hospital y con una fractura en los brazos.

-Parece que golpean muy suave pero seguro me desprendierian un brazo.

Yachi le había leído la mente.

Por lo que entendia el equipo de colores violetas debía sus victorias a la fuerza bruta que caracterizaba a Ushijima y a algunos fenómenos que agregaban tácticas generando así una extraña mezcla de inteligencia y fuerza que nadie había podido vencer en los últimos tres años.