Se dejo caer en el sofá con el pecho subiendo y bajando por lo mucho que había corrido hasta llegar a casa, estaba agotada y sin duda quería dormir por horas.
Pero no fue así.
La puerta se abrió pocos minutos después de haber llegado al hogar mostrando la aparición de los tres menores de la familia Kenjirou.
Keiji parecía serio y Kaori estaba callada como siempre, pero supuso que algo no andaba bien pues la mencionada tenía la capucha de su sudadera puesta y escondía su rostro detrás de su corto cabello. Algo no iba bien.
Pero antes de poder preguntar una niña corrió hacia ella.
-¡Nee-san! -Kaede gritó y corrió rápidamente hacia su hermana mayor tirando su mochila al suelo en el proceso, Keiji suspiró y la recogió del suelo con una mirada triste cosa que preocupo aun mas a Kyoko- es lindo verte aquí a estas horas.
Se sentía extraña, jamás había estado en casa para recibir a sus hermanos de la escuela y mucho menos había visto antes a Kaede con su tierno uniforme de primaria, ni siquiera había estado para su primer día de escuela ¿Qué clase de hermana era?.
Sentó a Kaede en sus piernas y le dio un abrazo que hizo reír a la niña con escándalo, pero aun así seguía pendiente de los preadolescentes.
-¿Cómo te fue en la escuela? -preguntó Kyoko casi que sin notarlo.
-¡Genial! -exclamó la pequeña emocionada- el maestro de artes me felicito por mi dibujo.
-Me alegra muchísimo -respondió para girar hacía los preadolescentes una vez más- ¿Y a ustedes? ¿Qué tal les fue?.
Ambos chicos dieron un brinco aterrados, parecía que querían no ser notados y eso les delató al instante, en especial cuando Kaori acomodó la capucha de su sudadera aún más escondiendo su rostro en el proceso.
-Bien -respondió Keiji con una sonrisa claramente fingida y se encaminó hacía su habitación junto con su hermana.
Keiji y Kaori eran inseparables, se odiaban y se amaban demasiado el uno al otro pues solo se llevaban un año de diferencia y por el nivel de madurez de la chica solían preguntarles si eran gemelos o mellizos, afortunadamente no era así pero lo parecían, caminaban tomados de la mano y a veces parecían comunicarse en un idioma que solo ellos comprendían, cosa que asustaba a los demás con frecuencia. Eran mucho mas cercanos de lo que Kaito y Kyoko habían sido en su infancia.
-Ambos, vengan -pidió de manera sería y algo enojada pues de no hacerlo no le tomarían en serio. Dejo a Kaede en el suelo una vez más.
Ambos se tensaron cy giraron muy lentamente hacía Kyoko quien tenia la mirada clavada en Kaori.
-¿Puedes quitarte eso de la cara, Kaori?.
Los hermanos se miraron aterrados y empezaron a susurrarse.
-O lo haces por las buenas o por las malas -sabía que la forma de tratar con Kaori era no obligarle ya que de hacerlo empezaría a gritar escandalosamente como siempre por lo que amenazarle era lo máximo que podía hacer sin Kaito presente quien era el único que podía calmarle cuando estaba en sus peores momentos.
La menor suspiro pesadamente y bajo su capucha muy lentamente, pero aún así se mantuvo con la mirada baja en el suelo cubriendo todo su rostro con su cabello.
-Kaori...
La pelinegra levantó la cabeza y parecía enojada, pero aquello no le importó en absoluto a Kyoko, lo que le importo fue lo que vio en su rostro. vio u - moretón en la mejilla de su hermana y heridas en sus labios muy recientes, estaba despeinada cosa que ella odiaba y su el cuello de su blusa estaba manchado con lo que parecía ser tierra.
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Moonlight [Tsukishima Kei]
أدب الهواةPrimer libro. Kenjirou Kyoko nunca se había enamorado, más bien nunca se había permitido enamorarse, así que cuando la vida la cruzo con ese alto chico rubio todo dio una vuelta de 180 grados. Tsukishima Kei había sido una gran molestia en su vida...