-¡Iremos a Tokio! -exclamó Yamaguchi al entrar en el salon dirigiendose directamente hacia Kyoko- ¿No es eso emocionante?
-¿Tokio? eso es genial -murmuró Kyoko sin emocion ya que estaba concentrada en su libro de lengua japonesa- ¿Y como?
-Muchas escuelas de la prefectura van a juntarse en la escuela Fukorodani como un campamento de entrenamiento y gracias al Nekoma podremos ir ¿No es eso fantastico?
-Claro -dijo sin emocion dejando su lectura a un lado y girandose a ver a Tsukishima en su asiento- ¿Tú estas emocionado?
-Hola, si mi mañana estuvo bien gracias por saludar tan amablemente -respondió ironico el de lentes mientras se colocaba sus auriculares- en realidad me da igual
-Ignoralo, esta enojado por tener que enseñarle a Hinata y Kageyama -Kyoko quizo indagar mas en el tema pero un compañero de clase les aviso que les esperaban fuera.
Tsukishima se quito los auriculares con pesadez mientras que Yamaguchi lo alentaba a apurarse, Kyoko por su parte se mantuvo en su lugar cuando estos salieron del salon al cual acababan de entrar, abrio su libro con tranquilidad para empezar a buscar algo de paz en su vida en aquel libro que a pesar de ser para la escuela le agradaba bastante mas que los otros.
Su vida habia estado mas calmada los ultimos dias, Kaito ya habia dejado su berrinche atrás y probablemente eso se debia a una charla que tuvo con su padres que ella no precensio y de la cual no se intereso en los detalles, estaba demasiado ansiosa como para fijarse en lo que pasaba en su hogar, lo que si tenia claro era que Kaede ya estaba bien y como buena niña de tres años que era ya jugaba con normalidad con Keiji y Kaori se mantenia como siempre, callada y enojona a la par de rebelde pues no hacia caso a nadie que no fuese Kaito o Akane su madre. Sinceramente esa actitud de su hermana le estaba preocupando ligeramente pero no tenia tiempo para pensar en ello pues los examenes finales estaban a la vuelta de la esquina.
-Kenjirou-san -le hablo su compañera del frente tensando a la chica al instante pues estas nunca habian compratido palabra- Tsukishima-san te esta llamando
Cuando miro hacia la puerta de entrada pudo ver que efectivamente lo que decua Aiko, Tsukishima le hacia ceñas desde la puerta para que se acercara a ellos. Temeroza le hizo caso y abandono por segunda vez su lectura para ir con sus amigos
-Kyoko, ella es Shimizu-senpai -dijo Yamaguchi mientras le acomodaba justo enfrente de Tsukishima para que ambas chicas estuviesen frente a frente- nuestra manager
Sin duda Shimizu era todo lo que a Kyoko le intimidaba, alta, delgada y bella, eran exactamente el tipo de chicas que despertaba todas las inseguridades de la mayor de los Kenjirou, chicas tan bellas como lo era esa tal Shimizu eran las que le habían llevado a estar de la manera en la que estaba en ese momento, con un temor enorme a la comida y pasando dias sin poder comer algo por el sentimiento de culpabilidad que se generaba en ella.
Y Tsukishima pareció notar esto pues posó ambas manos en los hombros de Kyoko como si se diese cuenta de el sentimiento que le estaba rondando al tan solo ver a esa pelinegra y sorprendentemente eso le tranquilizó muchísimo, aunque le hubiera tranquilizado más si esas manos hubiesen sido de Tadashi.
-Un gusto Kyoko-chan -saludo la pelinegra- Soy Shimizu Kiyoko
Hasta sus nombres eran similares...
-Y Yamaguchi y Tsukishima-kun me contaban que no perteneces a ningún club
Ya veía por donde iba la conversación y se temia lo que iba a preguntar.
-Me preguntaba si quieres ser mánager junto a mi del equipo de voleibol -levanto un papel que llevaba en manos y se lo entregó a Kenjirou con una sonrisa amable- y por lo que me contó Tsukishima-kun jugabas voleibol así que serías una mánager genial. ¿Qué dices?
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Moonlight [Tsukishima Kei]
FanfictionPrimer libro. Kenjirou Kyoko nunca se había enamorado, más bien nunca se había permitido enamorarse, así que cuando la vida la cruzo con ese alto chico rubio todo dio una vuelta de 180 grados. Tsukishima Kei había sido una gran molestia en su vida...