CAPÍTULO 15

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-A nadie le importan tus brazos de fideo.

-¡Mira quién habla, tonto! -le gritó con una sonrisa divertida- tus brazos son dos palos.

-¿Tienes tres años, acaso?

-Cierra la boca.

Se dio la vuelta hacia Yamaguchi divertida de molestar a su amigo y este le sonreía nervioso.

-¡Kageyama! ¿Viste eso? -dijo Hinata que había presenciado todo- a las chicas no les trata mal.

-Pues ponte una peluca.

Se tapó la boca al instante, ¿Eso había salido de su boca?, era la primera vez que hablaba tan directamente con Hinata, en las prácticas sólo hablaba con sus amigos y si las estrellas se alineaban se planteaba hablar con Yachi o Shimizu.

-Lo lamento... -murmuró al instante arrepentida, Hinata solo sonrió.

-Esta bien, es agradable saber que puedes hablar - el de cabellos naranjas le sonrió brillantemente mientras jugaba con un balón en sus manos.

-Y sería casi igual de agradable que alguna vez uses el cerebro - espetó el rubio a modo de burla y Tadashi se rió a su lado.

-Ya veo porque se agradan tanto... -murmuró el peli naranjo mientras se alejaba con un aura oscura rodeándole.

Miro a Tsukishima por un momento y este le devolvió la mirada por unos segundos casi de manera desafiante. Sintió que se acaloraba y que toda su sangre se iba a su cabeza por lo que se vio obligada a bajar la mirada e ir a su lugar mientras los chicos empezaban a correr.

Se cambió la sudadera asegurándose de que nadie viera para después acompañar a Shimizu y Yachi a buscar las cosas a la bodega.

Mientras tomaba la malla de la red una pregunta cruzo su mente.

¿Cómo se vería Tsukki sin sus gafas?

Se obligó a dejar de pensar en aquello y seguir con su trabajo de mánager.

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Había pasado todos sus exámenes de manera exitosa por lo que en la semana que tuvo sin preocupaciones se dedicó a procrastinar muchísimo, incluso se atrevió a probar algo que no fuese un hielo más de una vez y lo mantuvo en su cuerpo.

Esa noche a la media noche iba a ser recogida por los chicos para ir a Tokio cosa que le ponía demasiado nerviosa.

Había explicado su situación y con la ayuda de Yamaguchi y Tsukishima pudo decirle al entrenador que le era más fácil que se le pasará a buscar antes que ir a la escuela a mitad de la noche pues esta estaba demasiado lejos, todos aceptaron con rapidez.

-¿A dónde vas Nee-san? -pregunto Keiji justo detrás suya.

-Saldré por el fin de semana, estaré de vuelta el lunes - le revolvió el cabello con ternura- lo prometo.

-¿Me vas a traer un regalo?.

Kyoko sonrió con ternura.

-No voy de vacaciones, no podré hacer eso.

-Me basta con una roca -afirmó el pequeño con rapidez- o una hoja de algún árbol.

-Esta bien, lo intentaré

Y con eso bastó para que el pequeño castaño fuese a dormir a su habitación dejando a su hermana preparar lo que le quedaba por empacar.

-Aquí tienes tu permiso -dijo su madre entrando a la habitación sin tocar la puerta como siempre lo hacía.

Moonlight  [Tsukishima Kei]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora