Se sentó en el bus con una sonrisa en los labios y su hermano parecía notarlo ya que no le dejaba de obsevar atentamente.
-¿No tienes algo interesante que hacer con tú existencia? -Kaito negó.
-Digo, me interesa la cara de enamorada que traes.
-Cuando te enamores y dejes de jugar con las chicas quizá me entiendas -le dijo tranquilamente a lo que Kaito se escandalizo.
-¡No juego con las chicas...! -el mismo notó que estaba hablando demasiado alto.
-Dicelo a tu conciencia, no a mi.
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.-Oye tonto, arriba -le sacudió el brazo a su hermano para que se levantara y él le golpeo la mano para que le dejara tranquilo- idiota, ya llegamos.
El pelinegro abrió los ojos rápidamente y se levanto de su asiento. Tras burlarse de su hermano menor bajaron del bus.
Durante dos años se había acostumbrado más de lo necesario a la soledad en sus viajes a casa por lo que ese último año se había tornado bastante raro tener a su hermano menor, que parecía bastante más mayor que ella por la altura que había ganado, acompañandole a diario. Era abrumadora la forma en que Kaito había crecido.
Entraron a su hogar recibiendo un abrazo de la pequeña Kaede en sus piernas apenas entraron.
-¡Te extrañe ayer! -le dijo Kaede pidiendo que le cargara y Kyoko con todo el esfuerzo que su cuerpo soportaba cargo a la menor de la familia, pues estaba adolorida además la niña ya no era precisamente muy pequeña- ¡No me gusta cuando te quedas en otras casas! ¡Te extraño mucho!.
Ojalá sus hermanos se quedaran así de pequeños y cariñosos por siempre.
-No mientas, Kae -Keiji apareció por la puerta que separaba en genkan del hogar- eras bastante feliz saltando en la cama de Kyoko-neesan ayer.
-¡Shhh! ¡Se supone que eso era un secreto! -Kaede calló a su hermano menor con el ceño fruncido- ¡Lo lamento nee-san!.
-Da igual -le aseguró abriendose paso entre ellos para entrar definitivamente a su hogar, se giró hacia la sala viendo a Kaori jugando con un camión de juguete por lo que no había notado la llegada de ambos hermanos.
A veces le preocupaba que Kaori fuese tan distante, era muy cerrada, solo lograba compartir con Kaito y cada vez que se centraba en algo era imposible sacarla de aquello. Pero era tan inteligente que a sus padres no le importaba todo lo demás.
-¿Y mamá? -preguntó a Keiji quien se recostaba en el sofá tranquilamente.
-Se quedo hasta tarde en la peluquería -dijo con simpleza el castaño.
No se iba a esforzar en preguntar por su padre ya que sabía que estaba en el trabajo, desde hace un año que trabajaba hasta altas horas de la noche, lo bueno de ello era que tenía un mejor sueldo.
-Mamá dijo que nos invitaron a una comida este fin de semana -le dijo Keiji mientras los mayores rebuscaban la heladera en busca de algo para comer.
-¿Quién?.
-Una tal familia Tsukishima, dijo que era la madre de tu novio o algo así.
Su boca se secó rápidamente y sin notarlo palidecio.
¿La madre de Tsukishima había hecho que?.
-¿E-s enserio...? -preguntó sin poder creer lo que acababa de escuchar.
Kaito simplemente dio un sorbo de una bebida y le dio una palmada en la espalda.
-Al fin mamá va a conocer a Tsukishima-senpai.
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Moonlight [Tsukishima Kei]
FanficPrimer libro. Kenjirou Kyoko nunca se había enamorado, más bien nunca se había permitido enamorarse, así que cuando la vida la cruzo con ese alto chico rubio todo dio una vuelta de 180 grados. Tsukishima Kei había sido una gran molestia en su vida...