CAPÍTULO 35

5.1K 505 92
                                    

Maratón por los 10k
3/3

Ganaron el primer partido y pasaron a segunda ronda.

Se levanto de su asiento y fue a chocar palmas con el equipo para luego recoger las cosas de la banca mientras el equipo daba las gracias a las gradas.

Salió con rapidez para ir con las mánagers y se encontró rápidamente con las chicas quienes le ayudaron con las cosas más pesadas.

-Lo hiciste bien -le aseguró Kiyoko con una sonrisa.

-Agradezco que no hubo ningún contratiempo o algo así, hubiera sido difícil -admitió con una sonrisa leve.

-Debemos llevarle la comida a los chicos -le dijo Yachi.

Luego de eso se encontró todo el equipo celebrando con sus comidas viendo el partido del Nekoma.

-¿Vas a comer? -preguntó Yams cuando Kyoko le entregó un almuerzo y se sentó a su lado.

-Claro -le sonrió y abrió su comida ya que tenía estrictamente prohibido moverse de ese lugar hasta no terminar la comida pero no le importaba. Rompió los palillos a la mitad y empezó a comer con una sonrisa, estaba disfrutando mucho esa comida.

En ese momento se sintió observada así que levantó levemente la cabeza encontrándose con todo el equipo que le miraban atónitos.

-¿Estas bien? ¿Qué te picó? -preguntó Kei sorprendido.

-Tengo hambre -explicó con calma notando como Kei y Yams abrían la boca de la sorpresa- ¡Wow! ¿Viste al colocador de Nekoma? ¡Ese pase fue genial?.

Nadie podía creer lo que tenían ante sus ojos.

Después de la comida algunos fueron a comprar y otros como Kei y Kyoko prefirieron sentarse a descansar.

-¿Contra quien juegan mañana?.

-Inarizaki -respondió Tsukishima calmado a la vez que se acomodaba en su asiento para dormir.

Kyoko no dijo nada más simplemente asintió y observó como Kei bajaba su antifaz y se relajaba.

Ese chico que estaba a su lado se había vuelto su mundo y le daba miedo, le aterrorizaba que algún día Kei se alejara y ya no tener su voz en el teléfono por las noches calmandole hasta dormir o simplemente ella contándole algo bastante tonto pero se sentía escuchada, se sentía querida, ese sentimiento le daba miedo ¿Qué pasaba si algún día terminaba dependiendo emocionalmente de él?, él siempre estaba ahí en sus llantos ¿Qué iba a pasar cuando su amistad acabe? ¿Algún día acabaría?, se sentía ansiosa al solo pensar que a cada día que pasaba a su lado solo aumentaría un dolor futuro.

Las más dulces historias de amor siempre tienen un final y no le quería dar el poder a Tsukishima de romper su corazón, era su primer amor y no quería que eso terminase, quería tenerle así para siempre.

La sola idea de que algún día Kei se cansará de ella le revolvía el estomago.

No quiso seguir pensando más en ello y se acomodo a dormir en su silla

.

.

.

-Hicieron un buen trabajo hoy.

Moonlight  [Tsukishima Kei]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora