CAPÍTULO 44

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Todo había salido mal.

¿Cómo había dejado que eso pasara?.

Tenía la fe de que podrían salir adelante de aquella incómoda situación llevando a cabo al mismo tiempo un paso más allá su relación al presentarse frente a la familia de Kyoko, incluso estaba empezando a disfrutar el compartir con todos por lo que pensó aunque sea por unos segundos, y solo gracias a un sueño egoista, que podrían disfrutar ambas familias aquella cena, pero eso no paso. Eran unos idiotas por pensar que les querían juntos.

Su padre tenía mucho resentimiento hacía Kei por algo que no era culpa del rubio, y eso era algo que sin duda le afectaría mucho más a él que a ella. Seiichi solo les veía como unos niños inmaduros que estaban saliendo por puro capricho, pero no entendía que ninguno ganaba algo en esa relación, solo el cariño que se podían dar entre ellos.

Kei le levantó del suelo con cuidado ayudandole a estar de pie una vez mas, se encorvó a la altura de la castaña para luego limpiarle las lágrimas con sus pulgares. Kyoko no se movió en absoluto ante las caricias de su novio.

Kei viendo que su novia no reaccionaba al tacto simplemente le abrazó permitiéndole a la castaña aferrarse a él. Sintio como le rodeaba el torzo con muchísima fuerza aferrándose al suéter del chico sollozando aún más.

-Mamá, iremos a mi habitación.

Kei guió a su novia por las escaleras con cuidado, caminaron a través del pasillo llegando a la habitación que ambos compartían de manera ya casi diaria, cuando estuvieron ambos dentrono dudaron en cerrar la puerta a pesar de eso estar prohibido.

Le sentó en la cama con sumo cuidado mientras la chica se intentaba calmar.

Su respiración se empezaba a cortar pero por el contrario esta también se volvía cada vez mas rápida, las lágrimas le corrían por sus mejillas sin detenerse casí como si fuese una cascada constante.

Ahí apareció de nuevo aquella sensación de estar al borde de la muerte, era dificil de entender para muchos cuando lo explicaba pero era un pensamiento de que estaba por perder el control de si misma y morir, estaba sudando mucho y a diferencia de otras veces empezaba a sentirse sofocada, sentía que toda la tela que estaba cubriendo su cuerpo estaba molestando y sin poder controlarlo empezó a tirar del cuello de su vestido y mangas, pero el temblor de sus manos junto a la poca fuerza que poseía en esos momentos , le impidió poder hacer algo.

Al Kei ver esto supo al instante que era lo que debía hacer a continuación; Rebuscó entre su clóset unos segundos sacando una de sus viejas camisetas blancas escondida entre lo más recóndito.

-Dejame ayudarte -le pidió y recibió como respuesta una seña muy leve de afirmación.

Ninguno de los dos le tomo realmente importancia a lo que estaba por hacer pues no estaban la situación para aquello, al menos no en ese momento. Kei se sentó junto a su novia en la cama dejando la camiseta en su regazo, tomó las rodillas de la chica cambiando la dirección del tenso cuerpo de la chica ahora hacía él.

Y cuando la vio pudo notar que ya no lloraba, solo sollozaba, las lágrimas se habían detenido de golpe, simplemente tenía la mirada perdida en sus manos a la vez que temblaba.

Le estaba sucediendo otra vez y era el deber de Tsukishima actuar lo más rápido que se pudiese para que las cosas no empeoren aún más.

Con cuidado de no tocar en exceso para no alarmar a Kyoko removio el cabello de su espalda, viendo el cierre del vestido que traía lo bajo lentamente encontrándose con la espalda de la chica y el broche del sujetador que traía, pero no podia importarle menos.

Moonlight  [Tsukishima Kei]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora