Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)

¿Esto es a lo que llaman amor?

Haruo P.O.V

—¡Señor Saitō! —grita el profesor encargado de esa clase —. ¡Hoy tendrá detención!

La clase comenzó a reírse, debido a lo que bajé mi cabeza apenado y apenas alcancé a exclamar un "¡S-Sí, sí, profesor! " antes de reventar de vergüenza por todos los ojos que presenciaron eso. Una vez que cierro la puerta, dejo caer el peso de mi cuerpo al suelo, apoyando mi espalda contra la roja puerta.

—Ah... —suspiro agotado.

Me quedo así un par de segundos más, repasando lo recién sucedido, alborotando más a mis mejillas que con cualquier cosa cobran color. Me levanto tras recordar que todavía falta mucho para que terminen las clases. 

Ahora que lo pienso...

Noto que me falta algo, me siento ligero, más de lo habitual, ignorando el espantoso dolor de cadera. Pero me da igual y sigo caminando, tratando de armar la melodía más tranquilizante en mi mente, que logre calmar esta nerviosa ansiedad en la que vivo cada día.

¡Mi mochila! ¡olvidé mi mochila!

Tengo que devolverme todo el camino que ya he recorrido para regresar al patio, donde estaba sentado con Chris durante el almuerzo y que es donde recuerdo haberla dejado, pero no está.

Damn.

¿Y si alguien se la llevo? Sin duda sería una estupenda broma "Eee...qe tal si le eskondemoss la moshila al nuebo? zerá muy grasioso kuando notte qe no esta!". Puedo escuchar sus risas de morsas aturdiéndome el oído.

Busqué en vano por todo el patio, con la falsa creencia de que la encontraría.

AHH,  ¿QUÉ VOY A HACER?

Ahí estaban mis libros, mis cuadernos, los apuntes, ¡ahí estaba el mapa de la escuela! Sin duda será mi perdición.

Me hundí en los pesimistas pensamientos de que a partir de ahora ya no tendría una vida bonita. Sin mi mochila no podré estudiar para los exámenes, lo que hará que mi promedio baje, lo que significa que no entraré a una buena preparatorio y por ende no estaré preparado para la universidad y terminaré viviendo debajo de un puente por el que pasarán los autos y tirarán basura, llenando mi hogar con sus consumistas residuos.

Me rindo y voy al salón a que me den química. Abro la puerta, la profesora me regaña, yo me arrepiento.

—Lo siento, señorita Miranda, es que olvidé mi mochila y regresé a buscarla, pero no la encontré; creo que la tomaron y... —decía, pero miré a Chris sentado, aguantando la risa, con mi mochila en el asiento al lado de él.

—Olvídelo —digo a la profesora, me inclino y voy hasta al lugar donde se encuentra mi mochila, con Chris "el mal amigo" sentado al lado derecho.

Tomo asiento y entonces Chris explota y comienza a reírse estruendosamente.

—¡Señor Evans! —Lo reprende la maestra e inmediatamente guarda silencio.

—Lo siento... —Se disculpó con el inútil intento de calmar a la profesora Miranda, pero tiene un carácter muy fuerte .

—Yo también lo siento... —dijo en un tono dulce y mostrando un rostro apacible.

¿Perdón?, ¿qué pasó con la profesora miranda?

Chris suspiró aliviado de que se le pasara el enojo y se llevó los dos brazos a las sienes, confiado.

—¡Siento que vaya a tener que ir a detención el día de hoy! —gritó molesta, azotando una regla contra la mesa.