Quedémonos aquí

68 4 2
                                    

Daniel P.O.V

Había entrado una vez más a la enfermería al igual que Chris, lo que me había sorprendido.

-Pensé que habías dicho que ya no querías hablarme- le comenté.

-¿Eh?- preguntó confundido, como sí estuviese pensando en otra cosa -¿Ah? Pensé que ya habíamos solucionado el problema- se sentó en una silla.

-Era una broma- sonreí. Era tierno.

-Tienes un pésimo humor- arqueó una ceja.

Uh.

Sonreí para mis adentros.

-¿Y...Por qué te quedaste?- le pregunté.

Sus hombros se tensaron.

-Eh, y-yo no sé, creo que quería conversar- se encogió de hombros y desvió la mirada, comenzando a silbar.

-¿Conversar sobre qué?- lo miré lascivamente.

-¡Oh, no me hagas esto!- reprochó un poco sonrojado.

-Ok- cerré los ojos, sonriendo.

Lo miré a los ojos y él también a mí durante algunos segundos, después giró su rostro evitando el mío como sí se encontrara incómodo. Me dolió.

-Es extraño- comentó con las manos detrás de su cabeza.

Lo miré, esperando.

-Tú eres mayor, y aun así siento que puedo venir a hablar contigo, como si fuera alguna clase de derecho- tenía la mirada perdida entre las cortinas -Y extrañamente, no puedo evitarlo. Me gusta venir aquí y conversar, por eso me siento extraño cuando dices algo como "¿Vas a seguir viniendo?" o "Te estás plantando aquí todos los días"...-

-Lo siento- me disculpé -¿Te hice sentir mal? ¿Quieres que deje de decirlo?-

-No- me miró a los ojos -Es...es tu decisión, tu opinión, y no tienes que cambiarla. Es sólo que es muy raro para mí, como si me sintiera mal-

Vaya, sí que es inocente.

-¿Has tenido novia?- le pregunté inclinándome hacia enfrente.

-¡¿Eh?! ¡¿A qué viene eso?!- exclamó alarmado -¡Po-Por supuesto!- se cruzó de brazos y arrugó un poco la nariz.

Contuve la risa. Hace unos días que descubrí que cuando Chris mentía, su nariz se arrugaba un poco.

Lo miré, escéptico y con una ceja alzada.

Se cruzó de brazos, frunciendo el ceño y cerrando los ojos. Le temblaba el labio.

Sonreí.

Me miró de reojo y un par de gotas de sudor cayeron de su frente.

-Ok- se rindió -No, ¿contento?-

Sí, más que contento.

-Creo que tuve una en cuarto grado- murmuró sonrojado.

Tierno.

-Es un largo tiempo sin novia, ¿no crees?- me incliné más al frente, quedando a centímetros de su rostro -¿O es que acaso te estás guardando para algún novio?- tomé mechones de su rojo cabello que cubría sus orejas.

Dio un brinquito.

-¡N-No!- dijo nervioso.

-Oh, ¿entonces tienes algo en contra de los homosexuales?-

-¡Por supuesto que no!- golpeó su puño contra el brazo de la silla -¡Es amor! ¿Quién puede tener algo en contra del amor?-

Me agrada ese pensamiento.

Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora