Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)

Al borde de la desesperación. PARTE 2

Blake P.O.V

Y por fin llegamos.

-NGH- Haruo comenzó a retorcerse y la respiración se le dificultó, le toqué la frente y estaba que ardía.

Nathan abrió los labios de Haruo y le dio respiración boca a boca, después de un par de veces el pequeño volvió a respirar normal.

Todos suspiramos aliviados.

-¡Bien, toquen!- ordené desesperado.

Chris tocó la puerta tembloroso y suavemente, Nathan le dio de golpes y se puso a dar alaridos.

-¡Hey, enfermero!- empezó a llamarlo. En serio, éste da pena ajena.

Un tipo alto de cabello negro salió a recibirnos y en cuanto vio a Chris parecía que se le iban a salir los ojos de sus órbitas.

-¿Qué sucede?- nos preguntó sin apartar la vista del pequeño pelirrojo. ¿Se conocerán...?

-¡Es él!- Nathan señaló a Haruo que no dejaba de sudar.

El enfermero se sorprendió aun más.

-¡Pasen!- dijo de inmediato.

Entró y nos dejó la puerta abierta mientras que él se ponía su bata y se acomodaba el estetoscopio alrededor del cuello.

-¡Déjenlo en una de las camillas, con cuidado!-

Le ayudé a Nathan para acomodarlo en uno.

El enfermero se acercó. Se supone que es enfermero, pero tiene más pinta de doctor.

-¿Qué significa eso?- preguntó señalando a Haruo, ya que sólo llevaba una camiseta a cuadros que apenas si le tapaba sus partes nobles.

-¡Mi pequeño príncipe se desmayó, ¿ok?! ¡No tenía tiempo para preocuparme por su vestimenta!- gruñó Nathan molesto.

Todos volteamos a verlo enarcando una ceja.

-¿Tu pequeño príncipe?- preguntó ¿el enfermero......? Daniel, decía su bata.

-¡Somos pareja, ¿sí?!- se sonrojó de una mejilla.

Me aguanté las ganas de reír.

-¡¿Qué?!- preguntó.

-¡Nada, nada!- me burlé.

-¡Habla de una vez, idiota!- me mostró los puños.

-Es sólo que...- la risa me impidía hablar.

-Verte tan acaramelado con Haruo es...gracioso- Chris también comenzó a reírse.

Nathan estaba a punto de partirnos la madre cuando Haruo comenzó a retorcerse otra vez y toda su atención se situó en él. No quería admitirlo, pero Nathan es mejor para Haruo.

-¿Se podrían alejar un poco del paciente?- pidió el doctor, sí, para mí es doctor.

Nos sentamos en las sillas mientras que él se encargaba de Haruo, pero Nathan se negó.

-Por favor, toma asiento-

-¡Yo no lo voy a dejar!- por primera vez, vi a Nathan con los ojos vidriosos.

-Pero...- el enfermero iba a renegar pero le dijimos que estaba bien.

Suspiró fastidiado.

-¿Qué sucedió exactamente?-

-Estábamos conversando y de pronto se desmayó, pero antes de eso había dicho que se encontraba mareado-

-¿Comió algo en mal estado?- el enfermero le tocó la frente.