Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)

Al borde de la desesperación. PARTE 1

Blake P.O.V

Haber conocido a alguien como Ethan es…maravilloso…cada vez que pienso en él algo revolotea dentro de mi pecho y me llena de un sentimiento tan…grato…tan bonito.

Y extrañamente, después de ese magnífico tiempo que pasé con él, todas mis preocupaciones se fueron, pensé que no soportaría yo solo el dolor hasta que llegara James a la habitación y que tal vez podría cometer una locura (justo como la de esta tarde), pero ahora no sentía nada de eso…ahora podría decir que veía el mundo de un modo diferente y todo era gracias a Ethan.

Tan sólo decir su nombre, y pensar en él me agitaba. ¿Cómo decirlo? Su recuerdo me alegraba, y sé que apenas lo conocí hoy, pero él es una gran persona…un gran amigo.

Me dirigí a mi habitación para limpiar el desastre que había hecho en el baño. Si llegaba James antes que yo y venía todas las píldoras esparcidas por el suelo seguro haría que me llevaran con un psiquiatra, luego de hacerme un exhaustivo interrogatorio.

Cuando llegué encontré todo en el mismo estado en que lo deje cuando me fui.

–Parece que no ha llegado– murmuré para mí mismo.

Fui al baño junto con una escoba y un recogedor. Limpié todo y las pastillas las puse todas en una bolsa de basura pequeño y luego la dejé en una de las esquinas, luego la tiraría. Salí y me senté en mi cama.

Me puse a recordar todo lo que había sucedido hoy y no pude evitar que una sonrisa boba se me dibujara en el rostro al recordar a Ethan.

Y después de un rato de estar como estúpido me di cuenta de que ya había anochecido y que Haruo no había venido, y eso es extraño viniendo de su parte. Aunque haya sufrido por su causa sigue siendo mi amigo y eso no evita que me preocupe, además…ya no me sentía mal.

Marqué su teléfono un poco preocupado, esperé los tonos, pero el tono siguió sonando, nadie contestó, excepto la estúpida señora que te manda a buzón.

–¡Maldición!– me quejé para mis adentros.

Me fijé en la hora: ¡ERAN CASI LAS 12!

Probablemente esté dormido, o tal vez esté tomando una ducha, o puede que haya salido; ahora que lo recuerdo, él salió en la tarde, a lo mejor todavía no regresa. ¿Pero y si no?

–¡AGH!– me golpeé la cabeza.

Mejor voy a verlo, no tengo un buen presentimiento

★★°°★★°°° 

Salí a verlo pero el que hace de monitor de pasillo me retuvo como por 20 minutos, sermoneándome que ya había pasado la hora asignada y que no tenía permitido vagar por la Academia, pero me dejó irme afirmándole que se trataba de algo rápido.

De verdad tengo que apresurarme. Tengo un muy mal presentimiento.

Pero, espera………¿dónde queda la habitación de Haruo?

¡Diablos!

Ya sé, le marcaré por teléfono y le preguntaré. Vuelvo a marcar el teléfono y espero. Ya van dos tonos cuando recuerdo que él no lo contesta.

Seré idiota.

–Bien, ¿ a quién le puedo marcar?– me rascó la nuca –¡Ah, Chris!– lo llamé y contestó casi de inmediato.

--LLAMADA DESDE EL LADO DE BLAKE-- 

–Ah, hola, Chris, soy Blake, ¿me recuerdas?