Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)

Una cita entre dos tercos

*Aviso para los puritanos con las frases altisonantes: en el capítulo va a haber un chingo de pinches malas palabras. No es mi pedo, es el pedo de mis personajes culeros. Así que si a alguien le quieren echar la bronca, pueden mandar a su jefa mucho a la...

Blake's P.O.V

Puedo hacerlo, no es difícil, después de todo él no sabe de mis sentimientos, así que no es como si estuviera enterado de que lo voy a invitar a una cita. Va a ser como una salida entre amigos, muy buenos amigos, amigos de los cuales uno de ellos siente cosas por el otro, y eso lo hace comportarse de una forma estúpidamente rara cuando está a su lado, y sonríe admirado por la sonrisa del otro y...

¡Tengo que concentrarme!

He pasado toda la mañana planeando invitarle a una salida, intentando reunir coraje, pero de verdad que es difícil; creo entender ahora a las niñas ridículas de las películas cursis, excepto que sin tanto llanto y drama con respecto a las citas. 

¡Pero esto no es una cita! ¡Porque si se entera de que es una cita de seguro se asquea o se incomoda y no me vuelve a hablar el muy puto! Por eso es que esto es una salida y nada más. A parte, ¿por qué tendría que ser yo quien lo invitara a una cita? Aunque si fuera él quien me invitara sería bastante vergonzoso, así que supongo que de esta manera está bien y... 

Tengo que comentárselo nada más. Eso es todo. Si tiene otros planes, no pasa nada. 

 Mentira. Si rechaza mi invitación me voy a poner muy triste, voy a quedarme todo el día en la cama, mirando el techo y murmurando pequeñas frases tristes que me quiten la tristeza de mi corazón triste.

¡No, jodas!, ¡me salió bien poético eso!

Ah, se me olvidaba que tengo que ir con Ethan; pero, ¿qué tal si de los nervios se me sale un estupidez o termino diciéndole que vamos a una cita?

Maldición.

No, hoy es un jodidamente hermoso día como para estarme preocupando por estas cursilerías. Simplemente no le voy a preguntar nada, me voy a ir a mi habitación y me drogaré toda la tarde con el relleno de los panquecitos de vainilla para no pensar en él sonriéndome, y sus jodidos ojos que se ríen de todo y...

¡Me voy a comprar un jodido panquesito en este jodido instante y me va a saber jodidamente asombroso!

Y ya. No tengo por qué estar sintiéndome tan niñita debido a él.

Simplemente haré a un lado todos esos sentimientos y ahogaré mis penas en relleno barato de vainilla.

Caminé enojado por todo el patio hasta dar con una, y me dirigí hacia la máquina expendedora para saludarla amablemente. Hace mucho tiempo que mi pie y ella no se veían, es por eso que se dieron tantos abrazos cariñosos.

Después de un rato de haberle demostrado sano afecto a la caja metálica esa, saqué uno de los billetes de mi bolsillo, lo introduje en la máquina y tecleé el número; el resorte comenzó a liberar al panquecito de su prisión; ya lo veía caer; me sentí menos frustrado con la vida; luego se quedó atascado...

—¡Porquería! ¡Dame mi alimento esencial para una comida balanceada!

Sí, lo admito. Me enojé y comencé a desquitarme con la máquina.

El problema ya no era tanto que se hubiera tragado mi dinero y estafado al no entregarme mi panqué, el cual devoraría para olvidarme un poco de mis problemas personales que involucran a Ethan de una manera estúpida y...

¡Al, diablo! ¡El problema sí es que se tragó mi dinero y me estafó! ¡Devuélvemelo, porquería!

—¡Puta mamá de Robocop!