Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)

Discusiones y Reconciliaciones

Nathan P.O.V 

No me gustó nada que esa chica se llevara a Haruo así como si nada.

Hace rato que se lo había llevado y como no tenía nada que hacer, fui a darme una ducha. Cuando me estaba secando escuché la puerta abrirse y posteriormente cerrarse. Debe ser Haruo.

 –Ah, ¿ya regresaste?– pregunté aún en el interior del baño.  

–S-Sí– se escuchaba nervioso y apostaría que también estaba sonrojado.

¿Por qué estaría así?

 Terminé de ponerme el pantalón y salí del baño para ver por qué él estaba tan nervioso.

–¿Te encuentras bien? Estás más rojo de lo normal– toqué su frente para ver si no era fiebre.

–S-Sí, p-por supuesto, ¿por qué no habría de estarlo?–

Haruo no es bueno mintiendo.

Levanté una ceja.

–¿De qué hablaron?– le pregunté. Aunque debió de haber sido más bien un ¿qué hicieron?

Se ruborizo incluso más.

–De n-nada–

–Dímelo–

Llevé una mano a la puerta, al lado de su cabeza, acorralándolo.

Su rostro enrojeció más.

–A-Animes– cerró los ojos.

–Ah, ok– respondí.

Si sólo fue eso, esá bien para mí. ¿Pero entonces por qué se había avergonzado tanto?

Fui a buscar ropa si no quería que me diera un resfriado por estar inspeccionando a mi príncipito, pero en cuanto lo abrí, me arrepentí.

¡MALDITA SEA!. ¡La foto salió volando de entre mis prendas!

No alcancé a recuperarla cuando Haruo ya la tenía en sus manos.

–Esto es…¿mío?– me preguntó.

¡DIABLOS! ¡¿AHORA QUÉ HARÉ?! ¡¿DECIRLE LA VERDAD Y QUE PAREZCA UN ACOSADOR?!

–Err…¡NO!…¡Dévuelvemelo!– traté de quitárselo, pero él retiró su mano antes de que yo tomara la foto.

Mi toalla cayó al piso.

–Esto es mío, Nathan. ¿Por qué tenías algo que era mío?– me miraba con el semblante serio.

No pude evitar tragar saliva. Era la primera vez que lo veía tan serio, y observar sus hermosos ojos miel en esta situación como esta, no aliviava mi ansiedad.

Haruo P.O.V

Cuando vi caer la foto que nos tomamos mi familia y yo hace algunos años salir del armario de Nathan, no hizo otra cosa que no fuera sorprenderme y perder un poco de confianza en él.

¡Y para colmo. Él negaba que esa foto era mía!

No podía creer que la persona que más amaba me hubiera quitado algo de tan preciado valor para mí.

Los ojos se me cristalizaron.

–¡Respondeme! ¡¿Por qué tenías esto?!– exigí.

Nathan P.O.V

Haruo lucía enfadado y cuando vi que sus ojos se llenaron de lágrimas, no pude evitar que se me partiera el corazón y que sintiera como si me acabaran de apuñalar.