Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)

Un demonio y un ángel caído

Nathan P.O.V

¡Maldita sea!

¡De todas las personas, justo ella! ¡La loca de la otra vez que se llevó a Haruo sin mi permiso!

-¡OMG! ¿¡Qué pasó aquí?!- entró haciendo más alarde que la directora.

Y a excepción de mí todos se encontraban estupefactos y sorprendidos. De seguro se preguntaban "¿quién es esa cría?"

Reí ante mi pensamiento.

-Disculpa, ¿pero qué haces fuera de clase?- le preguntó Charlotte cruzando sus brazos.

(* N/A: Charlotte es la directora *)

-Soy amiga de Haruo- respondió excesivamente enérgica.

-¿Amiga?- cuestioné alzando una ceja.

-Soy su amiga, maldito seme celoso- me sacó la lengua.

¿Me llamó "seme"? ¿Qué es eso?

-Deberías retirarte a tus clases o de lo contrario--

-¡No puedo! ¡Mi amigo está en problemas y debo apoyarlo en todo momento!- empezó a renegar sacando humo por los oídos -¡Además ellos tampoco asistieron!- nos señaló a todos nosotros.

Melanie estaba a punto de objetar cuando se dio cuenta de que ella tenía un punto.

-Ahora que lo veo...¡es cierto!- dijo abriendo una palma y chocándola con el puño de su otra mano -¡Ustedes deben ir a sus clases! ¡No pueden dejarlas así porq--

Ahora el director de relaciones Matthew la interrumpió.

-Está bien que permanezcan aquí y podemos justificar sus faltas- le comentó mirándola sereno.

La directora iba a decir algo más pero enrrojeció completamente.

-Tal vez tengas razón- frunció el ceño -¡Pero si hacen algo más asistirán al resto de sus clases y tendrán que limpiar los gimnasios!- puso sus manos en sus anchas caderas.

Rodé los ojos. Esa pose ya era tan familiar para mí.

-¡Y ni crean que lo de Joshua se quedará así!- salió de la habitación.

¡Por fin!

Suspiré aliviado

El enfermero pervertido se burló.

Volteé a ver a la extraña chica: se encontraba maravillada mirándonos a todos nosotros detenidamente, y si no fuera porque estaba acostumbrado a que las chicas me vieran así me sentiría violado.

-Tú y tú- señaló al enfermero y al tipo Matthew.

Éstos la miraron.

-¿Qué hay entre ustedes?- preguntó sacando una pluma y una libreta de quien sabe dónde.

Ambos se miraron el uno al otro y luego se encogieron de un hombro.

-Supongo que amigos- dijo el enfermero.

-¡¡Buuu!!- abucheó la tipa mostrando el pulgar abajo.

Entonces se giró para inspeccionar al enano pelirrojo quien la miraba enojado y con su cara roja.

Se le iluminaron los ojos.

-¡Tú eres! ¡¿Cómo pude ser tan ciega?! ¡Soy una deshonra para las fujoshis!- comenzó a decir a toda prisa mientras zarandeaba al pelirrojo.

-¿Qué soy yo?- preguntó mareado.

-¡Tú eres la persona perfecta para estar con él!- señaló a Daniel.