Nuevas Batallas

Capitulo 61: Lluvia de Estrellas

Aviso: Capítulo largo ⚠️

Faltaba cerca de un día, para que la batalla con el Hechicero comenzara. ¿En qué preciso momento sería? No lo sabían. Pero tenían que estar alerta. Sabían que a la noche siguiente habría una preciosa lluvia de estrellas y lo único en lo que Marinette pensaba era que quería ver ese fenómeno. ¿Pero cómo lo vería? ¿Victoriosa por qué todo había salido bien? ¿O derrotada sin sus poderes? Ella y Chat Noir habían planeado una estrategia que involucraba a los otros portadores. E inclusive dejaron de lado la idea de usar el kwagatama, pues no sabían qué pasaría en realidad si los usaban.
Todos, portadores de la caja mítica, la caja inglesa y los parisinos, estaban listos para luchar por un bien común.

En esta batalla no habría diferencias entre ellos, ni siquiera un lado. Todos iban en la misma dirección, en la indicada. Ladybug estaba en la cima de uno de los edificios más altos de París, contemplando la puesta de sol que se aproximaba. Con mil pensamientos en su mente, fue interrumpida por su compañero de batallas. - La calma parece imposible antes de mañana ¿No? - preguntó él sentándose junto a ella. - Es mejor estar tranquilos que entrar en pánico - dijo con una leve sonrisa. - Lo sé. Mañana entrarán en juego muchas cosas, pero tengo fe en que lo lograremos Ladybug - ella asintió. - Así será, hemos enfrentado cosas peores ¿No? - dijo divertida.

Él rio junto a ella. - Si... Lo irónico es que esos villanos ahora están de nuestro lado, al menos para esto - la duda se instaló en ella. - ¿Crees que con ellos funcione? Digo... Sé que dijeron que sí pero... Sabemos que Hawk Moth es traicionero, por no mencionar todos los problemas en los que nos ha metido - el rubio alzó los hombros. - Esperemos no nos traicionen Bogaboo. Pero estaremos alerta, lo juro - aseguró. - Sabes - comenzó a decir él. - He estado pensando cuál puede ser el motivo por el que Hawk Moth quiere nuestros miraculous, ¿Cuál será el deseo que quiere cumplir? - ella lo miró algo extrañada, pues ciertamente, ella tampoco lo había pensado. - Sea cuál sea, siempre hay un precio que pagar. Si algo sabemos de Hawk Moth es que es insistente. Así que hay que estar alerta. Los héroes de la caja mítica estarán aquí mañana - mencionó ella. Ladybug decidió cambiar el tema. - Y... ¿Cómo va tu vida? - se aventuró a preguntar. El chico arqueó una ceja, no se esperaba tal pregunta, y menos de ella.

Ya sé, ya sé. No podemos saber algo que ponga en peligro nuestra identidad - se retractó. Él soltó una risa. - Puedes saberlo por encima mi Lady - respondió divertido. - Pues bien, me va bien en la escuela, todo en mi casa marcha igual - dijo sin importancia. - Y de nueva cuenta la chica de la que estoy enamorado no me hace caso - admitió sin más, la sorpresa se hizo evidente en el rostro de la azabache. - ¿Ah-ah si? - preguntó nerviosa. - No sabía que estabas enamorado - él rubio alzó los hombros. - Yo tampoco lo sabía - admitió con una leve sonrisa. - Creo que siempre sentí algo por ella, pero estaba demasiado ciego - ella seguía sin decir nada. - No me malinterpretes Ladybug - dijo haciendo ademanes locos con las manos. - No es que lo que sentía por ti no fuera real, es sólo que - ella lo interrumpió. - Está bien, lo entiendo. Sé a lo que te refieres - dijo quitándose un mechón de cabello que le estorbaba.

Y... ¿La-la conozco? - preguntó con interés. Chat Noir pareció pensar su respuesta. Mintió y negó. - No, es de mi escuela. Es una chica maravillosa ¿Sabes? Es preciosa, divertida, dulce - dijo con una sonrisa de evidente amor en su rostro. - Es la chica perfecta - finalizó sin más. Ella sintió como si un balde de agua fría le cayera. ¿Por qué esperaba que dijera que sentía algo por Marinette? - Que... Que lindo que te sientas así Chat Noir - dijo intentando sonreír. Él asintió. - Sólo espero que esta vez si funcione - dijo esperanzado. El móvil del chico sonó. - Me tengo que ir Bogaboo, te veo mañana - se despidió extendiendo su vara. - Tranquila, todo saldrá bien te lo prometo - ella le sonrió débilmente y lo miró marcharse.