Capítulo 17: El Cumpleaños de Alya

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La campana sonaba nuevamente, dando por concluidas las clases de ese día, todos comenzaron a salir del salón. – Marinette- llamó Adrien a la chica. - ¿Dónde haremos la tarea? – la chica pensó las cosas. – Si no te incomoda, podemos hacerla en mi casa, ahí tenemos todo lo necesario, además ya conseguí algunos libros en la biblioteca- dijo ella señalando su mochila. Adrien asintió. – Llamaré a mi padre para decirle que estaremos en tu casa, para que Gorila me recoja más tarde- Marinette asintió con una leve sonrisa.

Minutos después ambos se dirigían a casa de Marinette hablando de su proyecto. Para Marinette era un poco más sencillo hablar con Adrien, para él era imposible no recordar a cada instante lo que Marinette sentía por él. Llegaron a la panadería y la chica saludó a sus padres. – Adrien, que gusto verte de nuevo- dijo Tom amablemente. – Bienvenido Adrien- dijo Sabine alegremente. – Hola señores Dupain- saludó el chico con algo de nervios. – Estaremos en mi cuarto haciendo un proyecto- sus padres asintieron. – En un rato estará lista la comida- ambos asintieron y subieron a la habitación de la chica.

Adelante Adrien, ahora subo- el chico asintió y entró a la habitación. Observó el cuarto de Marinette. – Quitó... todas mis fotografías- dijo con desánimo el chico. Plagga salió de su escondite y voló frente a él. - ¿Y qué esperabas? Ella está enamorada de ti y se rindió. Lo que menos quiere es verte en su pared todos los días- Adrien bajó la mirada. Plagga se acercó a él. – No te sientas mal, ella te ha demostrado lo importante que eres como su amigo, si fuera otra chica, ni siquiera te dirigiera la palabra- Adrien sonrió levemente. – Tienes razón, me esforzaré por ser el amigo que ella merece-

Marinette subió momentos después con unos macarons de maracuyá. Ambos tomaron asiento frente al computador. - ¿Quieres? – le ofreció Marinette a Adrien. Él asintió con una sonrisa y recordó la vez de la premier de la película de Ladybug y Chat Noir y como ella le dio un macaron del mismo sabor, pues sabía que era su favorito. Las horas pasaron y ambos lograron terminar su proyecto, entre risas y bromas, algo crecía en Adrien. Al pasar los días cerca de ella, se daba cuenta lo fácil que era estar con ella y que esa compañía le agradaba.

Los días continuaron hasta llegar el sábado. Por fin, había llegado el tan esperado día para Marinette: el cumpleaños de Alya. La chica se levantó y bajó a despedir a sus padres, pues durante el fin de semana saldrían de París a una convención de repostería y regresarían hasta el lunes, la panadería se mantendría cerrada hasta su regreso. Una vez que sus padres se fueron, terminó de preparar los postres para la fiesta y preparar el regalo de Alya: un bello suéter naranja con blanco y negro, en las mangas, tenía un pequeño zorro bordado, haciendo referencia a su papel como Rena Rouge y sería un detalle que sabía que Alya amaría.

Espero que este día no haya ningún akumatizado Tikki- decía la chica mientras decoraba unos pastelillos con betún naranja. – Ojalá no, tú y tus amigos han esperado este día desde hace semanas, todo saldrá bien- Marinette asintió. - ¿A qué hora comenzará la fiesta? – preguntó la pequeña kwami. – A las 2:00, será un excelente día- decía Marinette con entusiasmo. – Oye Marinette, ¿qué no era esta noche el desfile de la marca gri... melda? – la chica soltó una pequeña risa. – Marca Grimaldi Tikki, y sí. Esta noche presentarán sus nuevas telas, la ventaja es que no tengo que preocuparme por la hora, aquí y en Milán la hora es la misma, el desfile comienza a las 9:00, espero regresemos a tiempo, me entusiasma ver ese desfile-

Minutos antes de las 2:00. Todos habían llegado ya al parque, a excepción de Alya, Nino y Marinette. Adrien conversaba con Kagami cuando vio llegar a Luka al parque. El músico se acercó a ellos con una sonrisa. – Hola chicos, ¿han visto a Marinette? – preguntó él buscando a la chica. Kagami negó. – Sabes que Marinette siempre llega tarde- Adrien sólo la observó y rodó los ojos. Vio a Marinette en la entrada del parque con unas cajas que parecían pesadas. – Ya llegó Marinette- dijo Rosita alegremente. – Iré a ayudarle- dijeron Adrien y Luka al mismo tiempo. Ambos se miraron con extrañeza, sobre todo Luka. – Adelante Luka- le dijo Kagami al chico mientras tomaba a Adrien del brazo. El chico se fue a ayudarle. – Deja que Luka vaya, al fin y al cabo, Marinette y él están saliendo- Adrien solo miraba como Luka se acercaba a ella y como ella le sonreía. – "Creo que sí se está esforzando por olvidarse de mí"- pensó él para sí mismo. Marinette comenzó a acomodar los postres en la mesa mientras Max y Kim instalaban un pequeño proyector que usarían para mostrar los videos y las fotografías que todos tenían para recordar las buenas cosas juntos como clase.

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