Nuevas Batallas

Capítulo 99: Te volveré a encontrar

- Sería una ironía que eso pasara, Adrien -

Flashback

- Una curiosa ironía, ¿No lo crees? - preguntó Adrien con diversión. - Quiero decir, sería lo opuesto a lo que en realidad pasó -

- Pero el resultado sería el mismo. Sería algo así como la única bendición en todo esto - expresó ella con serenidad y abrazándose a sí misma.

- Marinette, todo valdrá la pena. Lo prometo. Entre todo París, te encontraré otra vez, sólo a ti -

Y una expresión de tristeza se había instalado en ella. - ¿Cómo sabrás que soy yo? Es decir... ¿Crees que todo seguirá su curso? Si estamos destinados... ¿Llegaremos a conocer a otras personas? -

Adrien tomó su mano. - Quizás conozcamos a otras personas, es posible. Siempre tendré celos de quien ose acercarse a mi lady - dijo con diversión, haciéndola sonrojar con suavidad.

- ¿Sabes que amo tus sonrojos, cierto? - preguntó acariciando sus mejillas. Marinette se mantuvo en silencio y era evidente para Adrien que la situación no era nada fácil para ella.

- Te amo - susurró Marinette en voz baja. Adrien le sonrió. - Lo sé. Tanto como yo a ti. No sé que pase al terminar todo esto, pero cómo sea que ocurra, siempre serás tú. Lo prometo - dijo pegando su frente a la de ella. - Sólo tú, sólo éste lindo gato - ambos se separaron con una suave sonrisa.

- ¿No crees que es hora de ir con Chloe? - preguntó ella poniéndose de pie. Extendió su mano a Adrien y él se levantó. - Si, sólo esperaba que pasara su hora de mascarilla diaria. Ya sabes, Chloe hace todas esas cosas, tiene un itinerario algo extenso -

Marinette y él comenzaron a reír. - ¿Me llevas en brazos o llamo a Tikki? - preguntó ella. Adrien le sonrió. - Suena tentador, pero dejaré que llegues sola. El que llegue de segundo paga la cena - propuso él. - Espero hayas traído con qué pagar, porque te dejaré atrás en un dos por tres -

- ¿Buginette me reta acaso? Te metiste con el gato equivocado, bichito - Ambos llamaron a sus kwamis e invocaron sus transformaciones. - Nos vemos en el jardín de la azotea, junto a la piscina. Si mi lady llega primero, la cena corre por mi cuenta -

- Pagarás la cuenta aunque llegue de segunda, el remordimiento no te dejará, te conozco - dijo con presunción. Chat Noir le sonrió de lado. - ¿Segura? Recuerda que si me lo propongo puedo ser mal novio -

Ladybug sacó su yoyo y ató al rubio con él. - Todo, menos mal novio - le dio un fugaz beso que dejó descolocado al héroe. Le quitó la cuerda y ella se marchó con rapidez. Chat Noir sonrió y extendió su vara para ir tras ella.

Como era de esperarse, ella llegó a la azotea del hotel, al lugar que habían acordado. Y no lo miró ahí, ni siquiera lo miró a la distancia. Lo llamó una vez y no respondió. - ¿Gatito? ¿Estás por aquí? Creo... que gané - dijo con preocupación.

El sonido del ascensor la alertó y se puso en guardia. Al abrirse la puerta, él salió con un par de flores en sus manos.

- Tardaste bastante, mi lady. Creí que llegarías hasta mañana - dijo presuntuoso. Ella estaba más que sorprendida. - Cómo... ¿Cómo llegaste tan rápido? - preguntó.

- Cortesía del miraculous de caballo. Las flores son para usted - dijo haciéndole una reverencia. Las flores estaban atadas con un bonito listón rosa y tenían una notita en color blanco. Te amo. Leyó ella y eso la hizo sonreír.

- Oh, o sea que el gato ganó haciendo trampas. Mal gatito - El rubio caminó a su alrededor con una amplia sonrisa. - Probablemente sea injusto, se le llama "Aprovechar las oportunidades divinas", mi lady -