Nuevas Batallas

Capítulo 98: El Reinicio del Milagro

- Marinette, espera - Adrien había corrido tras ella hacia la calle, logrando detenerla en la entrada. - Mi lady, debes calmarte - pidió tomando su mano, pero ella se soltó. 

- ¿Calmarme? ¿Cómo rayos quieres que me calme, Adrien? ¡Prácticamente mañana me olvidaré de ti y tú de mí! - gritó con los ojos cristalizados. - Los pocos recuerdos que tengo ahora... Se irán. Y todos nuestros momentos juntos... también lo harán - dijo cubriendo su rostro, no queriendo que él la viera perder el control. 

Adrien colocó una mano en su hombro. - Bichito - susurró. Ella se apartó. - No, déjame. Quiero estar sola. Me iré a casa - y sin darle oportunidad de  detenerla, Marinette se fue. Adrien suspiró. - Debemos hablar, Adrien - mencionó Fu colocándose a su lado. 

- Es injusto - soltó el rubio de pronto. - Ahora que Marinette y yo podemos ser felices... Tengo que olvidarla. ¿Por qué justo ahora? Ella me ama y yo... Yo la adoro con mi vida, maestro. ¿No hay algo que se pueda hacer? - Desafortunadamente, Fu negó. 

- Lo único que puedes hacer, es entender lo que ocurrirá, Adrien. Es tu deber como el guardián de los miraculous - 

Adrien se encogió de hombros. - Desearía que usted nunca le hubiera cedido al caja a Marinette, nada de esto estaría pasando - Fu entristeció. - Sé sus razones, pero... Pero es injusto - finalizó el rubio en un murmullo. 

Ya adentro, Su-Han fue quien le explicó todo a Adrien. - ¿Cada mil años ocurre un reinicio? - preguntó Adrien. El mayor asintió. - El mundo se corrompe, Adrien. No importa que sólo haya luz, siempre habrá una pizca de oscuridad en el mundo. Y al corromperse el mundo, se corrompen los miraculous. Y ésta vez, es aún más necesario - 

- ¿Por qué lo dice? - 

- Adrien, mucha gente sabe de su existencia. Sabe que son joyas poderosas, que en malas manos pueden crear desastres. Y el vivo ejemplo, son tu padre y Nathalie - recalcó. - Nunca en la historia se había conocido la identidad de tantos portadores, nunca la caja había pertenecido a niños - Adrien desvió un poco la mirada. 

- Adrien, no lo digo sólo por la actualidad. Otro ejemplo es Fu, por egoísmo causó mucha destrucción. Y puedo seguir con más ejemplos alrededor del mundo - 

- Entonces... El reinicio, ¿Es cómo si el mundo se purificara? - 

Su-Han asintió. - El reinicio del milagro o convergencia milagrosa, purifica al mundo, pero no de la maldad, esa nunca acabará. Lo purifica de los miraculous. Al llegar la medianoche y oficialmente el inicio del verano, todo el mundo olvidará lo referente a los miraculous, a Ladybug, a Chat Noir... a Hawk Moth y Mayura. Habrá sido como un sueño solamente y todo dará fin oficialmente al amanecer de mañana -

- ¿Y nosotros? - cuestionó Adrien. Su-Han suspiró. - Por ser el guardián, conservarás todos estos recuerdos, pero no sabrás la identidad de Ladybug. Olvidarás que tienes sentimientos hacia Marinette. Los miraculous los unieron, pero... esto es inevitable.

Su-Han se acercó a Adrien al verlo con los ojos cristalizados. - Adrien, sé que la amas - 

- ¿De qué sirve que lo sepa si de todos modos olvidaré todos mis momentos con ella? - 

- Adrien, que la vayas a olvidar, no significa que ella no sea tu destino - Adrien alzó la mirada sorprendido. Su-Han le sonrió. - Cada portador de la catarina o el gato negro, son uno solo. Sus destinos están conectados desde antes de ser elegidos y tú y ella no son la excepción. Aún sin memoria, te enamorarás de ella otra vez - 

- Hablé con los guardianes del templo y... Hay algo que puedo hacer por ustedes - 

- ¿Qué fue? - preguntó Adrien con interés.