Nuevas Batallas

Capítulo 9: Parc de l'amitié

Toda la escuela se encontraba emocionada por un pequeño viaje escolar a la inauguración de un parque de diversiones, un día de diversión y fuera de rutina les esperaba.

Muy bien clase, yo estaré a su cargo en este viaje- decía la señorita Bustier a toda la clase. – El señor Leduc es el dueño del Parc de l'amitié, un espectacular parque de diversiones recién construido en París, y al ser gran amigo del señor Damocles, se ofreció a que ustedes, el instituto François Dupont, además de otras escuelas, lo conocieran antes que nadie. En unos minutos llegarán los autobuses para irnos-.

No puedo creer que hoy nos libraremos de la escuela, ¡es tan emocionante! – dijo Nino emocionado. – Por supuesto, nos merecemos un descanso de tanto estudiar- respondió Alya. – Nunca he ido a un parque de diversiones, estoy feliz de que mi padre me haya dado permiso de ir- decía Adrien alegremente.

Bien clase, pueden ir subiendo a los autobuses, llegaremos en aproximadamente 30 minutos- Toda la clase comenzaba a subir a los autobuses y se acomodaban de dos en dos. – Oye amigo, ¿te molestaría sentarte con Marinette? Tengo algunas cosas que hablar con Alya- dijo Nino rascándose la cabeza. – Para nada Nino, sólo que no veo a Marinette- respondió Adrien buscando con la mirada a Marinette. – Acaba de llamar a Alya, ya está en camino- Adrien asintió y buscó un lugar para él y para Marinette.

Marinette subió al autobús y vio a Alya y a Nino sentados juntos. – Hola chicos – dijo alegremente a sus amigos. – Amiga, llegaste justo a tiempo, Adrien te está guardando un lugar, está por allá- dijo Alya señalando los asientos. Adrien se encontraba escuchando música cuando vio llegar a Marinette. La chica tomó asiento y saludó a Adrien con una alegre sonrisa. Al estar todos en el autobús, este partió en rumbo al parque de diversiones.

La chica no mencionó palabra al inicio del viaje, era un poco complicado ordenar sus pensamientos y estar cerca de Adrien. Si bien había aceptado que no estarían juntos y que él estaba con Kagami, estaba consciente de que era una buena oportunidad para verlo como amigo, quizás así las cosas entre ambos mejorarían bastante. Adrien notó algo raro en ella, últimamente notaba demasiadas cosas en Marinette y ni siquiera se daba cuenta.

Decidió tomar la iniciativa e inició la conversación. – Oye Marinette, ¿puedo preguntarte algo? – Marinette se encontraba revisando su celular y puso su atención en el chico. - ¿Estás molesta conmigo por lo que dijo Kagami el día que te lastimaste? – preguntó el rubio con algo de preocupación y la chica lo miró con extrañeza. – ¿Por qué piensas eso? – Adrien se giró en su asiento en dirección a la chica. – Bueno... no hemos hablado tanto y has estado un poco seria últimamente y... - Marinette lo interrumpió. Sonrió dulcemente y tocó la mano del chico. – Adrien, jamás me podría molestar contigo, bueno, a excepción de cuando pensé que tú habías puesto ese chicle en mi asiento- la chica soltó una pequeña risa, algo que le transmitió dulzura a Adrien y también lo hizo reír. – Eres un gran amigo y alguien muy importante para mí- terminó de decir Marinette con una sonrisa. Adrien sólo sonrió dulcemente hacia ella y siguió mirando por la ventana.

Finalmente llegaron al parque, todos bajaron emocionados y todo lucía sensacionalmente increíble, las atracciones, las tiendas, mil colores inundaban ese parque, sería una visita única que todos recordarían. Los chicos se formaron en la entrada del parque cuando un hombre mayor de traje se acercó a ellos con un cetro en la mano. – Hola chicos, bienvenidos a Parc de l'amitié, mi nombre es Albert Leduc, dueño y fundador de todo lo que ven aquí, es un honor recibirlos y espero que disfruten este día, pasen con Diane mi asistente, se encargará de ponerles un brazalete en la mano para que accedan a todas las atracciones cuantas veces quieran-. Uno a uno, pasaban con la chica a registrarse y recibir su brazalete. – Wow, es simplemente increíble- decía Marinette con una sonrisa. – Si... hay tantas atracciones- decía Adrien mientras miraba embobado todo a su alrededor. – Chicos sólo me queda decirles que se diviertan y que tengan mucho cuidado- dijo la señorita Bustier, los chicos asintieron y comenzaron a dispersarse por el parque.