Capítulo 88: Siempre tú

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Adrien estaba en su habitación, enfocando su vista únicamente en el blanco techo. Casi una semana había pasado desde que confesó sus sentimientos a Marinette.

Casi una semana que había decidido darle su espacio. Y no verla. Y no porque no quisiera, en realidad se moría de ganas de estar a su lado. Pero tal cómo había aprendido en sus entrenamientos, había que ser pacientes. 

- ¿Hasta cuando pensarás quedarte ahí como un caracol? No te has parado en todo el día, Adrien - le regañó Plagg. Adrien sonrió con suavidad. - Digamos que imito el estilo Plagg - Y lo único que consiguió ante esa osadía, fue que Plagg le lanzara un trozo de camembert. 

Pero la paz no duró mucho, la alerta de akuma sonó haciendo que sí o sí, Adrien se levantara. - Ay no... No pueden dejar a un desafortunado gato disfrutar de su camembert en santa paz - expresó Plagg con dramatismo. Típico en él. 

- Creí que querías algo de acción - contradijo Adrien. Plagg cruzó sus patitas. - Acción para mí, es que me des mi queso - Adrien rodó los ojos. - ¡Plagga, las garras! - No le dio tiempo de quejarse más, que rápidamente fue absorbido por el anillo. 

Una vez en el lugar de la batalla del día, fue fácil vencer al akumatizado del día. - ¿Batalla doble, mi lady? - bromeó notando la expresión perdida de su compañera. - ¿Todo bien, Bogaboo? - dijo tomándola por el hombro con suavidad. - ¿Eh? ¡Si, claro! Pa-para ser batalla doble, fue bastante fácil vencer tanto al akumatizado como al sentimonstruo - mencionó ella. 

- Tienes razón, usualmente Hawk Moth manda adversarios más difíciles. El de hoy fue... ¿Sencillo? ¿Acaso crees que esté tramando algo, Ladybug? - ella se alzó de hombros. - Probablemente. Del modo que sea, nuestra prioridad ahora es encontrarlo - 

Él negó. - Nuestra prioridad ahora, es hablar de lo que te sucede. Estás diferente desde hace días - ella desvió un poco la mirada. - Yo... no he tenido días fáciles, sólo eso. Se arreglará... supongo - dijo rascando su cabello. Chat Noir la tomó por los hombros. - Oye, quiero a la lady aguafiestas de todos los días. Bromear con esta lady, le quita la diversión a todo - 

Ella soltó una risa que lo hizo sonreír. - ¿Crees que podrías intentar decirme lo que te pasa sin darme demasiados detalles? - preguntó él. Ladybug enfocó sus azules en él. - Podría ser - respondió. 

- ¿Nos vemos esta noche? Tengo entrenamiento más tarde con Su-Han y después... no sé. Podemos ir por helado y ver las luces de la ciudad desde lo alto de una torre, ¿te parece? Llevaré algo de comer - ella sonrió con suavidad. - Es un plan interesante, gracias gatito - 

Y dándose un adiós que no duraría por mucho hasta esa noche, se marcharon, cada uno por su lado. Las horas comenzaron a correr, nada las detiene. Marinette estaba en su habitación intentando concentrarse en un diseño nuevo. Pero no lo conseguía del todo. 

- ¿Qué piensas decirle a Chat Noir? ¿Qué te estás volviendo loca gracias a él? - le preguntó Tikki cruzada de brazos. El comentario de Tikki hizo que el pulso de Marinette temblara y manchara la hoja. La azabache no respondió y sólo arrancó la hoja y la lanzó a la basura. La sexta hoja. 

- No sé Tikki, quizás no fue tan buena idea, pero... Necesito otra perspectiva, yo... No puedo evitar más tiempo a Adrien. Merece una explicación, él se merece todo lo bueno del mundo. Adrien es un gran chico. Lindo, tierno, inteligente. Merece una respuesta - 

Más tarde, en la casa de Fu, tenían a Chat Noir entrenando. - Concéntrate, recuerda que el cataclismo no es sólo destrucción - el rubio los miró con una ceja arqueada. - En teoría sí lo es. Pero tienes que dominar sus estados. Recuérdalos - mencionó Su-Han. 

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