La segunda etapa del evento estaba por comenzar. Después de disfrutar de la colección de Gabriel, era el turno de disfrutar la colección de Andrea. Adrien estaba sentado en primera fila, era su turno de ser espectador. Se dio cuenta que, del otro lado de la pasarela, es decir, frente a él, llegaba Marinette a sentarse junto con Andrea. A su mente vino el momento anterior con Kagami, ¿qué le habrá dicho para que ella solamente se fuera? Las luces bajaron y los aplausos nuevamente cubrían el lugar, Andrea subía nuevamente al centro de todo, siendo el foco de la prensa nacional e internacional. – El turno de Italia de tomar esta pasarela ha llegado. Esta colección es el inicio de un recorrido que comenzó en Milán hace semanas. Es un sueño poder estar aquí esta noche – finalizó y bajo a su lugar junto a Marinette nuevamente.
La pasarela se iluminó y la música comenzó. Carlos salió a ella y empezó a modelar las prendas, sorprendiendo a más de una persona, pues el chico lo hacía con una naturalidad y gracia que era obvia de envidiar. Las palabras de las chicas que estaban tras Adrien lo hicieron centrar su atención en ellas. – "Es un encanto", "Modela excelente" – sacudió su cabeza y volteó a ver a Marinette. La azabache miraba al chico con una total admiración. No era para menos, ella nunca lo había visto desfilar. – ¿Lo hace genial no? – preguntó Andrea a la chica sacándola del trance. Marinette asintió. – Es muy bueno, sólo lo había visto en videos – dijo sin dejar de ver al chico. – Carlos es muy talentoso, pero no lo obligaría a modelar si no quiere hacerlo – expresó.
Esas palabras hicieron pensar a Marinette. Básicamente, Carlos y Adrien vivían en el mismo ambiente a diario, pues los dos eran hijos de un diseñador, estaban rodeados de mucha gente, ambos eran talentosos y geniales. La diferencia radicaba en el amor que cada padre demostraba por su hijo. Andrea tenía una estrecha relación con su hijo, le daba libertad de hacer lo que le gustara. Por otro lado, sabía que Gabriel a su modo, amaba a Adrien, pero no le daba libertad de muchas cosas. El desfile continuó con la salida a la pasarela de otros modelos y unas cuantas apariciones más de Carlos en distintas prendas. Todo terminó. Andrea subió nuevamente a recibir los aplausos de la gente y los flashes de las cámaras.
París, muchas gracias por su recibimiento. Algo que siempre suelo hacer al finalizar un desfile... es agradecer a la persona más importante en mi vida. Una persona que me inspira siempre a seguir adelante, a ver el lado positivo de todo y, sobre todo, a seguir mis sueños. Esa persona, es Carlos, mi único hijo – finalizó y extendió la mano al chico quien la tomó y subió junto a ella y como era su costumbre, la abrazó. Marinette miraba todo con un semblante de dulzura. Adrien por su lado, llegó a sentir un poco de envidia. Pero no por el chico y su relación con Marinette. Era porque él tenía a su madre a su lado. Una madre que por lo que Adrien notó, lo amaba y estaba junto a él. Pensó en Emilie, su madre. La recordó y recordó los últimos momentos que pasó junto a ella antes de irse.
¿Sería su vida muy diferente si ella estuviera con él? Ciertamente. Quizás Gabriel seguiría siendo igual de duro, pero el amor de su madre y su compañía disipaba todo. Su expresión cambió totalmente y sus ojos comenzaron a cristalizarse. – Necesito aire – dijo para sí mismo y salió del gran salón hacia otro lado del jardín. Quizás tenía tiempo de no expresar sentimientos por su madre. Lo único bueno que sabía que tenía desde ese fatal día era que recibió su miraculous y que conoció a Ladybug. Y claro... fue a la escuela y ahí conoció a Marinette. - ¿Adrien? – preguntó Plagga. – Estoy bien – dijo limpiando unas cuántas lágrimas. El kwami no dijo más y se escondió nuevamente en su traje. Miraba la noche estrellada de ese sábado, inhalando el leve olor a césped fresco que había en el ambiente, que sinceramente era relajante.
Se encontraba solo como desde hace tiempo no lo hacía. Lejos del gran salón y de las multitudes. La sorpresa y la sonrojes se hicieron presentes en él cuando sintió la calidez de unos delgados brazos que lo abrazaban por detrás. – Tranquilo, todo va a estar bien Adrien – Reconoció de inmediato esa voz, de las pocas, si no es que era la única que le transmitía tranquilidad. Adrien tentó las manos de la chica con las suyas propias y las entrelazó. – Gracias Marinette – dijo en un susurro. Ella se separó del abrazo y se sentó junto a él en una banca de piedra. Marinette miró la expresión del chico y tomó un pañuelo de su bolso y limpió los restos de lágrimas del rostro del chico.
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Nuevas Batallas
FanfictionDespués de la Batalla por los miraculous, Marinette es la nueva guardiana. Un gran peso en sus hombros se hace presente, pero tiene a su fiel amigo y compañero que siempre está junto a ella. ¿Cómo irán las cosas entre Adrien y Marinette, ahora que...