Capítulo 12: Una Visita Inesperada

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-El átomo es la unidad básica de la materia y las moléculas son el resultado de la unión de dos o más átomos, es decir, las moléculas están formados por átomos- mencionaba la señorita Mendeléyev señalando el pizarrón. El timbre sonó anunciando que era hora del descanso. -Recuerden leer el capítulo 13 de su libro ¿de acuerdo? – Todos asintieron y salieron del salón. -Ahora regreso, iré a hablar un momento con el señor Damocles- dijo Alya mientras se alejaba de su grupo de amigos. – Ahora que Alya se fue, podemos planear que haremos en su cumpleaños-dijo Nino en voz baja. Adrien y Marinette asintieron. –¿Qué tienen pensado? – preguntó Adrien.

-Habíamos pensado hacerlo en el parque, ahí podremos estar todos sin ningún problema, yo haré sus postres favoritos- dijo Marinette emocionada. – Yo pondré sus canciones favoritas- mencionó Nino. – Aunque también tengo una idea- dijo el chico mientras ponía su mano en su barbilla. -Todos tenemos fotografías e incluso videos de los viajes escolares y de otros momentos juntos, podríamos poner una pantalla y proyectar, para recordar las cosas buenas que hemos pasado- decía el chico con entusiasmo. -Su fiesta será perfecta- decía Marinette sonriente.

El resto de las clases transcurrió con normalidad. A escondidas de Alya, Nino, Adrien y Marinette, se encargaron de invitar a todos sus amigos al cumpleaños de Alya. -¡Lila, hola!- saludó el chico contento. Lila se acercó a Nino y lo saludó con la mano. -El próximo fin de semana es el cumpleaños de Alya y le haremos una pequeña fiesta en el parque, estás invitada- Lila asintió. -Gracias por invitarme, nada me hará más feliz que pasar tiempo con mis mejores amigos- Lila y Nino seguían hablando mientras Marinette veía la situación. Adrien se acercó a ella. -No me digas que Nino invitó a Lila- decía la chica algo desanimada.

-Al parecer sí, espero no cause problemas- respondió Adrien poniendo una mano en el hombro de la chica. Ella sonrió dulcemente y volteó a ver al chico. -Espero que no, por primera vez quiero pasar un cumpleaños de mis amigos sin ningún akumatizado-. Adrien soltó una pequeña risa. -Cómo olvidar que tu abuela fue akumatizada en tu cumpleaños- los dos rieron juntos y se sentaron en una de las bancas, siendo observados de lejos por Lila quién no los miraba precisamente con felicidad. -Pero como siempre Ladybug y Chat Noir salvaron el día- continuó Adrien. -Si, Chat Noir me salvó y me llevó a la torre Eiffel- recordó la chica con una sonrisa. Esa sonrisa provocó algo en Adrien, sabía que siendo un super héroe, él y Marinette eran buenos amigos y le dio curiosidad saber qué pensaba ella de él como Chat Noir.

-Oye Marinette, ¿qué piensas de Chat Noir? – La chica volteó a verlo extrañada. -¿De Chat Noir? – Adrien asintió. -He sabido que te ha ayudado varias veces y bueno pensé que eran amigos- Marinette sonrió con dulzura. -Si, es un gran amigo. Sé que siempre puedo contar con él y con sus malos chistes- la chica soltó una pequeña risa. -¿No te gustan sus chistes?- preguntó Adrien con una ligera sonrisa. – Por supuesto, aunque nunca se lo he dicho ni se lo diré, es un presumido-. Adrien volteó a ver hacia otro lado sonriendo. -¿Lo ves muy seguido? – Ella negó. – Cuando él hace algo así como "patrullaje", a veces llega a mi terraza y es... agradable estar con él- dijo la chica tranquilamente. Adrien sonrió tiernamente al escuchar eso. – Ha de ser fantástico ser un super héroe- dijo Adrien mirando nuevamente a Marinette. Ella asintió despacio. -Si, supongo que sí- respondió ella con la mirada algo perdida.

Marinette recordó la noche que pasó con Chat Noir el día de la adivina, el apoyo que él le brindó desde el principio como Ladybug, todos esos momentos en los que él se había sacrificado por ella e incluso las veces que lo rechazó. Adrien notó su mirada con extrañeza. -Marinette- la chica volteó de inmediato. -¿Eh?- -¿está todo bien?- preguntó el chico. -Si, si- El teléfono de la chica sonó, su madre la llamaba. -¿Quién es? ¿A mí? Está bien, voy para allá- La chica se levantó de la banca algo extrañada por la llamada. - ¿Ocurre algo Marinette? – Ella negó. -Me están esperando en mi casa, nos vemos mañana- respondió ella y se fue.

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