Her » ZAYN

eleven.

Finalmente es miércoles y creo que no puedo estar más nerviosa. Zayn ha venido a ver el juego, sé perfectamente donde está ubicado, todas las gradas de la escuela están llenas, no hay ningún lugar. Siento su mirada todo el tiempo sobre mí, odio este tipo de cosas. 

El juego comienza, para mi gusto el saque que hago no es perfecto aunque no está nada mal. Pam le pega al balón con fuerza pasándosela a Rebecca, las del otro grupo hacen bloqueo pero Rebecca no las deja y hacemos punto. Después rotamos y saca Tara, no sé qué sucede, y perdemos punto. El resto del juego es algo emocionante, las del equipo contrario también saben jugar, finalmente cuando ya es el último saque -les toca a las del equipo contrario - no pasa y ganamos.

Entramos a los vestidores, las chicas están muy felices y no paran de cantar una canción en contra del otro equipo, cuando llega mi turno de ducharme soy una de las últimas, lo hago rápidamente y me cambio por una sudadera común. Tara y las demás se han ido diciendo que irán de compras, yo paso, estoy muy cansada y sólo quiero dormir. Tomo mi bolso para después ir a mi casillero, y guardar mis cosas.

Unas manos me toman de la cintura, pego un gritito, las manos me voltean y los colores vuelven a mi cara.

-Z..zayn.

-Hola Louise.

-¿Qué haces aquí?

-Louise, quería pedirte una disculpa.- cierra los ojos algo molesto.

La desilusión llena mi pecho.

- ¿Por qué?

- Sé que no está bien que nos hayamos besado. Yo soy mayor que tú por varios años y...

- Zayn... Está bien... - cierro los ojos pensando en lo que estoy a punto de decir - Realmente, me gustó que me besaras.

Sus ojos se oscurecen y sin decir nada más, me pega a los casilleros, su cuerpo está muy cerca al mío, mis pechos se pegan a su pecho y él levanta las cejas, me toma de la cintura y me empieza a besar, oh Dios. Esto es el paraíso. Hace que abra mi boca para poder darle más espacio, su lengua busca la mía, cuando la encuentra las cruza, es como una pequeña lucha. El sabor es tal cual como recuerdo, menta y canela, uff.

Sigue besándome pero lo hace de una manera dulce ahora, siento que mis pezones crecen, no puedo creer que con un beso ya esté así... Casi por instinto me froto contra su cuerpo, él gruñe en mis labios. 

- Eres mía Louise.

Y con eso, toda la magia acaba. No soy propiedad de nadie, no soy un jodido objeto, me hace acordar un poco de cómo papá trata a las mujeres. Frunzo el ceño enojada, no me deja decir absolutamente nada, me da rabia que piense que soy de su propiedad sólo porque que ha besado. Lo retiro de mis labios. 

- No soy propiedad de nadie Zayn, no soy un objeto.

Él asiente. 

- No quise decir eso Louise, lo siento...

- Mira Zayn - pienso sobre lo que él dijo hace unos minutos -. Quizás tienes razón, no está bien que pase esto entre nosotros.

Él aprieta sus puños y se aleja un poco de mí, asintiendo. 

- Sí, tienes razón - dice asintiendo con la cabeza.

Lo miro durante unos segundos, queriendo ahora decir todo lo contrario, me quiero lanzar sobre él otra vez. Parezco bipolar por Dios.

- ¿Quieres que te lleve a casa?

-Por favor.

Me hago a su lado, pero él hace una seña para que pase primero, sigo el camino hasta la salida y siento sus pasos detrás de mí, veo su auto en el estacionamiento al lado del parque, me dirijo a él y espero a que abra, cuando lo hace me acomodo y me pongo el cinturón.