Her » ZAYN

sixty five

Nota : Cassandra en multimedia. 

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Louise's POV.

Siento que al fin puedo respirar con tranquilidad. Trato de mover mis músculos pero me siento totalmente entumecida, me duele todo el cuerpo y aunque trato de aclararme la garganta no puedo. Tengo muchísima sed pero mi cuerpo no hace lo que mi cerebro le pide.

Estoy sobre una cama, cómoda, y huele a alcohol además de lavanda. Trato de mover mis pies que ceden poco a poco aunque me siento extraña, como si estos no hubieran sido movidos jamás. Hay un pitido que se repite varias veces.

El jodido dolor se despierta por todo mi cuerpo, la cabeza me martilla con mucha fuerza a lo que puedo soltar un gruñido. Logro acomodarme volteándome hacia un lado pero no quiero abrir los ojos, me siento muy cansada, quiero seguir durmiendo.

–¿Lou?– escucho una voz delicada cerca de mí.

–¿Sí?– digo curiosa por no saber quien me habla, mi voz está carrasposa.

–Oh Dios mío, despertaste– me acaricia el cabello haciéndome sentir cómoda.

–¿Qué pasó?

–Dame un momento, llamaré al doctor.

Escucho sus pasos salir y después volver a entrar junto a quien al parecer es Adam, el mejor amigo de Zayn.

–Louise intenta por favor– dice él.

–No puedo, me duele muchísimo. Tengo mucha sed.

–Lo entiendo pero te voy a aplicar un medicamento que hará que todo lo que sientas desaparezca. Te traeré agua en unos momentos.

Suspiro sintiendo un dolor terrible contra mi pecho, con un poco de esfuerzo y dolor, intento abrir mis ojos pero sólo logro abrir uno, siento el otro inflamado. Primero veo todo borroso y una luz blanca que dispara contra mi. Lentamente mi vista se va haciendo más clara, solo puedo ver a Adam, la persona de la otra voz no está.

–Me alegra mucho que estés mejorando, pensamos que quizás no saldrías de esta– me dice Adam.

– ¿Por qué no puedo abrir mi ojo derecho?

– Está muy inflamada, es normal mientras te recuperas.

–Estoy muy cansada, me siento débil.

–Es normal Louise, estás muy lastimada. La bala que tenías incrustada en tu cadera no alcanzó a hacer daños mayores, la logramos sacar y todas las heridas de tu cuerpo... Cigarrillo, cortadas, hematomas, todas han sido tratadas con mucho cuidado.

–De acuerdo, gracias– le digo con la voz entrecortada.

Los recuerdos de lo que ha hecho Redmond me invaden.

–No es nada, es mi trabajo– me guiña un ojo y cuando se va a ir lo freno.

–Espera Adam... Uhm ¿Zayn ha preguntado por mí? ¿Está aquí?– le pregunto tímida.

–No lo sé, Louise– niega saliendo por la puerta de la habitación.

Me deja sola, y aunque trato de acomodarme en la cama no tengo fuerza para moverme del todo.

–No hagas esfuerzo cielo– dice una voz entrando en la habitación.

Cuando me volteo finalmente puedo verla. La voz se me va y la respiración se me dificulta, el monitor empieza a pitar más repetitivamente... Ella es preciosa. Su cabello castaño es sedoso, muy bien cuidado, sus ojos verdes son muy llamativos pero indican tristeza... Su piel es perfecta, sin ninguna imperfección, tiene una dentadura totalmente blanca y su figura es muy bien cuidada.