Her » ZAYN

fifty three

Al parecer los libros de último año son los más costosos, por lo cual Redmond me ha mandado con un monto exacto de dinero para poder comprarlos. En este momento me encuentro en un bus, no tengo total control para manejar aún, así que por ahora lo mejor es esta opción, aunque no me molesta.

Zayn ha pasado los últimos días conmigo, él mismo se ha encargado de hacerme un chequeo debido a que los dolores de los golpes, días después se hicieron insoportables, y fue él quien amablemente se encargó de darme atención médica... Y una crema para la mejor cicatrización de las heridas del cigarrillo.

Le subo el volumen a la música que voy escuchando. "Wild Things" invade mis oídos, haciéndome mover en la silla, y creo que me dejo llevar bastante de la música, ya que un chico se queda mirándome mientras se ríe, me sonrojo rápidamente. Para mi suerte he llegado a mi destino, así que presionó el botón, le doy las gracias y me bajo.

Acomodo mi abrigo cuando el frío de la ciudad me invade, me pongo la capota de este, meto mis manos en los bolsillos, y entro en la librería, dentro de poco empezará a llover. Saco la lista que han mandado por la página de la escuela y empiezo mi rumbo para comprar todo lo que necesito.

***

Llevo dos horas en la gran tienda y creo que al fin he terminado. Busco un cuaderno cinco materias que me convenza y lo guardo en el carrito. Puedo observar que la tienda tiene un Starbucks dentro y creo que no me vendrá mal tomarme un café, necesito calentarme con algo.

Me dirijo como una idiota con el carrito, consigo una mesa y dejo el carrito allí para poder ir a pedir lo que quiero. Después de pagarlo y de que me lo den, voy hacia la mesa y me siento, puedo ver a algunas personas de la escuela también comprando algunas cosas, odio encontrarme con personas de la escuela.

Mi celular vibra haciéndome saltar en la silla, lo saco de mis jeans y contesto mientras le doy un mordisco a mi muffin.

–Homnsla.

–¿Lou?

–Hola Zayn– digo cuando he terminado de pasar–. Lo siento, estoy comiendo

–No pasa nada bebé ¿Qué estás haciendo?

–Comprando mis libros de este año, ¿Y tú?

–Acabo de acabar mi turno, ¿Quieres que te recoja?, podemos ir a almorzar a algún restaurante y después a mi departamento.

–Sí, me encantaría, pero yo invito el almuerzo.

Ríe– De acuerdo, ¿Estás en la librería central?

–Síp.

–Vale, paso por ti en unos veinte minutos.

–De acuerdo, te amo.

–Yo a ti cielo.

Termino de comer lo que he pedido, me seco la boca con la servilleta y dejo las cosas en la mesa, al levantarme de la silla me enredo con mis propios pies, yéndome hacia atrás, empujando a alguien. Con preocupación me volteo rápidamente, esperando ver a cualquier persona, menos a Louis Tomlinson.

–Oh, mierda...– dice él enojado, pero levanta su mirada y toda la ira se va.

–Lo siento Louis, no era mi intención– digo rápido– ¿Estás bien?

¿Cómo va a estar bien?, he regado el jodido café caliente en su pecho.

–Sí, no te preocupes.

Me sorprende la manera en la que me habla, por lo cual trato de mirarlo bien a la cara y analizarlo.

–De.. de acuerdo– le sonrío forzadamente.