Her » ZAYN

fifty five

–Así que cumple mañana– me dice Anders mientras dobla algunas prendas sobre mi cama.

–Ajá– sonrío de oreja a oreja.

–¿Y qué le piensas dar?

–Aún no lo sé, cuando fui a Londres en su habitación tenía un cuadro de los Beatles pero seguramente ya tiene toda la colección de discos.

–¿Algo más que le guste?

–Le gustan mucho los comics y los graffitis.

–Podrías darle una colección entera de comics.

–Sería genial, si supiera dónde conseguirla.

–Oh cielo, no es difícil – ríe–. Sé que en el centro comercial hay una tienda donde lo puedes conseguir, y venden sacos y algunas cosas... A uno de mis hijos le encanta.

–¿Es en serio?, Anders eres la mejor, muchas gracias.

–No es nada, ¿Tienes el dinero?

–No, lo he gastado todo en navidad, pero le diré a Redmond que debo comprar algo caro.

–De acuerdo cielo.

Salgo de la habitación acomodándome el saco que llevo puesto, bajo al despacho y toco, después de unos segundos Redmond me abre.

–¿Qué sucede?

–Necesito compr...

–Te he depositado dinero ayer en la tarjeta, ahora largo– cierra la puerta en mi cara, dejándome ahí.

–De acuerdo– susurro.

***

Después de dos horas me encuentro divagando por el centro comercial junto a Tara, hemos pasado a comer helado y finalmente nos dirigimos hacia la tienda que Anders me ha mencionado.

–¿Y cuál es el súperhéroe favorito de Zayn?

–Spider Man, o eso fue lo que lo he escuchado mencionar.

–Puedes darle un saco con el logo y una colección de comics de los Avengers.

–Eso tengo en mente, pero también quería darle algo como... Entre nosotros.

–Wooo, eso no es problema. Existe "Victoria's Secret"

–Oh bueno... Yo hablaba de...

–Sí, sí apenas salgamos de aquí– señala la tienda– ¡Iremos a ver lencería!

Mis mejillas se tornan rojas pero río junto a ella, entramos a la tienda de comics donde un chico muy simpático nos atiende, nos muestra algunos sacos con el superhéroe de Zayn, y finalmente me muestra aproximadamente unas revistas de los 80's con la colección completa.

Después de decidir, compramos todas las revistas de la colección, el saco y un bono por si él quiere comprarse algo más. Pensé que saldría demasiado caro pero milagrosamente no fue así.

Apenas salimos de la tienda de los comics, Tara – literalmente – me hala hacía la tienda de Victoria's Secret, hay muchas variedades de lencería, muy bonitas y otras muy exageradas para mi gusto.

–¡Mira esta!

–¿Roja? no lo sé, no es mi color.

–Nena ¿No lees revistas?– yo río negando–. El rojo nos hace ver más atractivos.