Her » ZAYN

twenty two

– ¿Sabes como tirar rocas?– me pregunta Niall al verme completamente sola en el lago, son las siete de la mañana y Pam está preparando el desayuno.

– Soy realmente mala – me río de mi misma.

– Ven.

Me hace levantar, rodea mi cintura mientras que con la otra mano me ayuda a lanzar la piedra, le sonrío emocionada al ver que lo he hecho bien, lo volteo a mirar pero su cercanía me asusta.

–¡Louise!– le llama Pam – El desayuno está listo.

Estoy a punto de irme pero Niall me toma de la cintura y con su otra mano del mentón, guía su boca a la mía y las roza levemente pero me separo inmediatamente.

– Niall, Niall, espera.

–¿Qué sucede, Lou?

–Niall, no puedo...

–¿Tie..tienes novio?– me pregunta algo dolido.

Joder. Soy lo peor.

–Sí Niall yo... Lo lamento, de ver...

Puedo notar algo de tristeza en su cara, se retira soltándome bruscamente haciéndome lastimar un poco. Hace fuerza hacia abajo, halándome, y caigo al suelo.

–Hey, ¿qué te pasa niño? – dice Zayn saliendo de la casa, está enojado y no podría dudar que golpeará a Niall.

–Niall has lastimado a Louise– dice Liam tratando de apartar a Zayn.

-Chicos estoy bien. No me ha pasado nada.

Les paso por el lado a los tres y entro en la casa, me siento en la mesa y todos me miran con los ojos abiertos, les sonrío tratando de no estallar, quiero gritarles que actúen normal.

–¿Qué ha sido eso? –me pregunta Tara algo nerviosa, me encojo de hombros y empiezo a comer.

Todo el mundo se ha sentando en la mesa, desayunado en silencio. Soy la primera en pararme, Dejo mi plato en el fregadero, le agradezco a Pam y subo las escaleras para poder dormir un poco antes de irnos.

***

–Hey, chicas ¿ya está todo listo?– nos pregunta Liam entrando a la habitación con muchas maletas. Me encuentro en ella con Pam.

–Sí, ya tenemos todo.

–Entonces vamos.

Bajamos todas las maletas verificando que nada se nos quede, Niall nos ayuda y conversa con todos pero a mí me ignora. Liam se sienta junto a mí al igual que lo hizo cuando veníamos, Zayn me lanza algunas sonrisas haciéndome derretir.

–¿Ya van todos los chicos?– le pregunta Scarlett a Zayn, él asiente.

–Sí Scar.

–Lou, ¿podríamos hablar cuando lleguemos? – me pregunta Niall quien se encuentra atrás con Adam y Scott.

–Sí – asiento sintiéndome un poco más tranquila al saber que el enojo se le ha pasado.

En el camino sólo me dedico a escuchar música, puedo escuchar a los chicos contando lo divertido que fue estar en la casa del lago, puedo reírme con ellos en algunos momentos pero sólo tengo una cosa en la cabeza. Sé que papá me dirá algo cuando llegue a casa, ha escuchado la voz de Zayn y eran las once de la noche.

– Hemos llegado, cielo– me dice Zayn, abro los ojos, me quito los audífonos y puedo ver que somos los únicos que quedan en la Van.

–Oh, lo siento– le sonrío sin ganas y trato de salir, pero él me toma del brazo.

–¿Qué pasa Lou? – me pregunta frunciendo el ceño – Estás algo preocupada – me afirma.

– Estoy perfecta, ¿dónde están los demás? –le pregunto tratando de bajar.

– Se han ido ya, me he quedado porque tengo que quedarme para entregar la camioneta y mirar que no se quede nada.

– Oh me hubieras despertado antes– le digo riendo nerviosa.

– Lo sé pero te ves linda durmiendo – me acaricia la mejilla y me besa – ¿Quieres que te lleve a casa?

– No cariño, no te preocupes. Ya debo irme.

***

–¡Lou!– me saluda Anders sonriendo – ¿Cómo te fue?

–Bien ha sido un viaje excelente, me divertí mucho, ¿dónde está papá?

–Oh cariño, aún son las cuatro no ha llegado. ¿Deseas comer algo?

–Um sí, un sándwich estaría bien.

Subo a mi habitación y me dejo caer en la cama. Después de unos minutos le envío un mensaje a Zayn avisándole que ya he llegado, él me responde con una carita feliz y un corazón. Empiezo a desempacar todo rápidamente, dejando a un lado la ropa sucia.

–Aquí tienes cariño...– me dice Anders dejando mi comida sobre mi escritorio.

–Gracias nana.

–¡LOUISE!– escucho un grito haciendo que pegue un salto.

–Ve con tu padre y yo organizaré esto.

Salgo de la habitación sintiendo como todo vuelve a ser como antes, las manos me tiemblan y un horrible nudo en mi garganta, suspiro tratando de dejar mis nervios de lado y entro al despacho.

–¿Quién era?–me pregunta apenas me ve entrar.

–Papá, estábamos todos reunidos en la sala hablando.

–Sólo se escuchaba una voz y te escuchabas realmente nerviosa –se me acerca levantándome bruscamente del brazo – ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que primero están tus estudios?!, andas siempre de ofrecida.

–Papá no puedes decir nada, no sabes como...

–No me lleves la contraria maldita perra– me suelta una cachetada, siento el filo del anillo que lleva abrirme un poco la mejilla

–¡Suéltame, estás loco!– le grito sacudiéndome para que me suelte.

–No me hables así– me toma del cabello arrojándome al suelo, siento como el sabor de la sangre me invade, me suelto a llorar sin ocultar nada de mi dolor –¡NO LLORES!

Me levanta para volverme a lanzar, mi cabeza recibe todo el golpe, siento un dolor de cabeza invadirme fuertemente, no puedo ver bien y trato de salir de allí, pero claro soy muy débil ante mi padre.

–Basta, por favor para.

–Louise cállate – se lleva las manos a la cabeza algo nervioso, empieza a temblar y puedo ver un tic en su ojo derecho, se me acerca y me suelta un puño en el ojo izquierdo, jadeo y siento que todo está mal.

–Me tienes arto, eres igual a tu madre, igual de puta, igual de ofrecida– me patea fuertemente el estomago, quiero devolver toda mi comida.

–Basta–le digo cubriéndome los oídos mientras lloro fuertemente, no quiero que esto siga.

– Te voy a matar Louise.

Va rápidamente hacía su cajón, me levanto un poco tosiendo fuertemente. Cuando al fin estoy de pie me volteo a mirarlo, pego un salto al ver que lleva un arma en sus manos, no sé de que tipo es, en realidad no me interesa. Me estremezco y siento la sangre escurrir por mi boca, pero no tengo fuerzas para limpiarme, mi propio padre está apuntándome con un arma y no tengo a nadie que me ayude, ¿así terminará mi vida?