Her » ZAYN

forty three

Si quieren pueden leer el capítulo con el vídeo, aunque es para un parte específica.

Son las dos la madrugada y siento que mis ojos se cierran solos. Ya nos hemos registrado y nuestro vuelo sale a las dos y cuarenta. Hemos salido de casa de Zayn a las doce, debido a que teníamos que estar en el aeropuerto dos horas antes. Nos hemos despedido de todos antes de ir a dormir, les he dado las gracias a todos porque a decir verdad no esperaba una bienvenida tan cálida, además de que hemos cuadrado una fecha para volver.

–Lou– Zayn pasa una manos cerca de mi cara.

–Perdóname – río–, es que tengo mucho sueño.

–Perdóname tú a mi bebé, pero no pude conseguir otro vuelo a Las Veg...

–¡¿Iremos a Las Vegas?!

No podía creer esto, era mucho.

–Se supone que no sabrías hasta subirnos al avión, pero... Sí.

–Ow Zayn– lo abrazo, dejando mi bolso de mano a un lado–. Te amoo, no había necesidad de que nos llevaras allí, sé que es un poco caro.

–No te preocupes– acomoda mi cabello fuera de mi cara y me besa–. He conseguido algunos contactos...

–De acuerdo, pero te ayudaré con algunas cosas que vayamos a hacer.

–Lou, no hay necesidad.

–Pero quiero hacerlo– le sonrío mientras recojo mi bolso.

–Bien... Vamos a comer algo, queda poco para que nos llamen.

Caminamos tomados de la mano hacia un Starbucks, pido un late caliente mientras Zayn decide pedir un té de frutos rojos. Nos sentamos en una mesita, y empezamos a hablar. El tiempo se pasa volando, y cuando menos me doy cuenta ya es hora de ingresar al avión. Hacemos la fila junto a las demás personas que también van Las Vegas.

Ya acomodados en el avión, Zayn le pide una cobija a la azafata, quien se la pasa amablemente. Él me cubre con ella, y besa mi frente.

–Te amo mucho, gracias por esto– le susurro.

Me acurruco en sus brazos y cierro los ojos poco a poco.

***

Hemos llegado más agotados de lo que estábamos antes. Las diez horas de vuelo fueron bastante largas, aterrizamos en la tarde, para quedarnos dormidos sobre la cama de la habitación.

Me remuevo un poco cuando una llamada llega a mi celular, arrastro mi mano para alcanzarlo y puedo ver que es Redmond... Cuidadosamente quito la mano de Zayn de mi cintura y salgo al balcón.

–¿Hola?– hablo. Puedo sentir el clima caliente, y la brisa.

–Louise, ¿Cómo estas?

–Hola papá, ¿Bien y tú?

–Bien, ya sabes puros negocios ¿Qué tal Boston?

–Un poco aburrido, y frío ya sabes.

–Puedes volver para año nuevo si quieres.

–No, no quiero quedar mal con Pam, estoy segura de que nos divertiremos en lo que queda.

–De acuerdo, solo llamaba para ver como estabas.

–Me encuentro bien, muy bien.

–Está bien, te estaré llamando. Adiós.

–Adiós.