fifty eight

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Louise's POV.

La última semana ha transcurrido muy rápido. Redmond ha estado últimamente muy nervioso, paranoico, enojado, y encerrado en su despacho, quizás Cassandra está más cerca de lo pensado. La escuela no tardará en empezar, quedan aproximadamente dos semanas y siendo sincera me siento emocionada.

Zayn ha estado demasiado atento, hemos estado juntos últimamente, más de lo normal, hace unos días estuve en su departamento y me fue imposible no reírme a carcajadas cuando encontré su mesa de noche llena de condones. Él simplemente dijo que era mejor prevenir, encogiéndose de hombros... Dios, es tan hermoso, tan precioso, tan atento, él es simplemente increíble.

–¡Louise!– Tara pasa repetidas veces la mano frente a mi cara.

–Lo siento– le digo soltando una risa tonta.

–¿Entonces...?

–¿Qué?

– Olvídalo, estás en otro mundo.

– Lo siento – me río –¿Qué es lo que haremos?– pregunto un poco ida.

–Louise, andas pensando tanto en tu amor que ya ni me escuchas.

–Lo siento es que Zayn es Zayn.

–Sí sí, vamos a ir a casa de Olive para un barbacoa, querida amiga, estarán todos y bueno... Hace mucho no nos vemos.

–De acuerdo.

Acabo la botella de agua que me estoy tomando, pedimos la cuenta y entre las dos nos dividimos lo que hemos pedido. Salimos del restaurante para dirigirnos a pedir un taxi, Tara le da la dirección una vez que nos montamos y el señor inicia el trayecto.

Mientras estamos en el taxi, Tara discute con Scott por teléfono pero no es algo grosero, es demasiado cómico ya que por lo que escucho, a los dos les faltan argumentos. Me dedico a mirar mi celular, reviso mis últimos mensajes con Zayn haciéndome sonreír como una tonta, estoy muy enamorada de ese hombre. Le marco y él a los pocos segundos contesta.

–Te llamé con el pensamiento – me dice apenas responde.

–Hola – digo riendo– ¿Qué tal tu día?

–Muy bien, hoy ha estado bastante calmado el hospital, y bueno... Tengo que contarte algo urgente.

–¿Pasó algo malo?

–No, es algo bueno pero no sé cómo lo tomes.

– ¿A qué te refieres?

– Me parece haber visto a Cassandra.

–¿E...estas seguro?

–Sí. Vino en la madrugada con otra mujer.

–¿Tienes sus datos?– digo con mis ojos cristalizados.

–No nena, la mujer herida era la otra, solo hemos tomado los datos de ella y dio muy pocos la verdad.

–¿Y como era ella?

–Pues si te soy sincero eran muy parecidas, la diferencia de años era muy poca, parecían hermanas.

–Quizás dejo su dirección, digo ellas no...

–Lou – él suspira– ¿Tú padre está esta noche en tu casa?

–Sí, ¿Qué con eso?

–Te veré esta noche, hablaremos sobre todo, solo espera el golpe en la ventana.

–De acuerdo, te amo.

–Yo a ti.

Cuelgo el teléfono, apretándolo entre mis manos.

Her » ZAYNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora