Her » ZAYN

thirty

Es la cuarta vez que me miro en el espejo, joder es la primera vez que hago esto. No lo negaré, me siento extremadamente segura y atractiva. El lindo brasier de encaje color negro hace resaltar mi busto haciéndolo ver demasiado provocativo, la parte inferior esta compuesta por una tanga un poco diminuta, pero sé que a Zayn le encantará. Pam también ha dejado unos tacones negros junto a la lencería, altos, pero no tanto como para alcanzar a Zayn.

Rápidamente tomo una bata de seda del closet para cubrirme mientras me alisto, obviamente he tratado de maquillar mi rostro, nada exagerado pero he hecho algo perfecto resaltando mis ojos y dejando mis labios más carnosos.

Suspiro inhalando todo el aire posible, lo retengo por unos segundos y después lo suelto. Me miro en el espejo nuevamente y despeino mi cabello dejándolo lucir como pocas veces. Salgo de la habitación mirando cada detalle de los pasillos de la casa, es muy hermosa, Scarlett ha tenido un perfecto toque de elegancia. Mis tacones suenan por el fino piso de madera cada vez que doy un paso.

Llego a la habitación principal escuchando un poco de música, creo que es "Habibi" de Shaggy. Empiezo a mover mis caderas en medio del pasillo, segundos después me doy cuenta de lo ridícula que me debo ver. Giro la chapa de la puerta lentamente, encuentro la habitación en perfecto orden, las luces suaves, no tan potentes y la música proviene del baño.

Okay, Louise. Tú puedes. Me siento en la cama cruzando mis piernas y recargándome sobre mis manos, mi espalda recta y una mirada provocadora. Salto un poco asustada cuando veo que sale del baño. Esta vestido de manera elegante, oh joder se ve tan sexy que puedo jurar que siento una humedad en mi entrepierna, me sonrojo pero rápidamente actuó como si no me intimidara en lo absoluto.

– ¿En realidad ibas a salir? – le pregunto levantando una ceja, además de sonreír traviesa.

– Sí, ¿por qué llevas esa bata?

– Bueno... Pensaba que podríamos arreglar las cosas.

–Louise...

– Promete que no te burlarás.

–Jamás lo haría.

Me levanto de la cama lentamente y voy hasta donde esta él, dejo un beso delicado en sus labios, le tomo la mano, lo llevo a la cama y hago que se siente. Él me mira con sus ojos oscuros, es la primera vez que me fijo en eso. El color miel ha abandonado los ojos de Zayn, se nota excitado.

La música sigue sonando pero con un ritmo más lento y el volumen ha bajado. Abro la bata poco a poco dejándolo ver mi cuerpo poco a poco.

– Oh joder bebé, ¿por qué me haces esto?– gruñe.

– Shh – le susurro cerca de los labios.

Dejo caer la bata al suelo, él lo único que hace es llevarse la mano derecha a su pantalón. Le sonrío provocativamente y me subo en su regazo. Lo empiezo a besar dejándome llevar por la deliciosa sensación que es juntar mis con los suyos. Revuelvo su cabello desordenándolo, él me toma del trasero apretándolo con una fuerza moderada haciéndome gemir en el beso, me da una nalgada y siento que perderé el control de todo.

– Te juro que te follaré hasta que no puedas ni siquiera caminar.

– ¡Zayn! – jamás lo he escuchado hablar así.

– Shh – repite lo que he dicho y me besa sin soltar mi trasero.

Después de una larga sesión de besos apasionados decido complacerlo. Admito que estoy nerviosa jamás he hecho este tipo de cosas pero como he dicho anteriormente, no quiero seguir con ese perfil de niñita tímida que no es capaz de hacer nada frente a él, quiero que él me vea y no pueda contenerse.