Her » ZAYN

twenty five

– ¿Ya estas mejor? – me pregunta Liam dejando el vaso de agua sobre la mesa a mi lado.

–Sí.

–¿Qué hacía Zayn aquí?

–Estaba verificando que todo estuviera perfecto.

– Pero acababas de salir de bañarte, es decir... ¿Él te ayudó? – sus mejillas pasaron a ponerse rojas – Sé que es doctor pero..

Suelto una carajada ruidosa al escuchar lo que acaba de decir, me ha salido como si fuera verdad.

–No – le sonrío –. Una enfermera ha estado aquí antes de que él llegara, ella me ha ayudado.

– Oh, lo siento Louise, no quería incomodarte.

– No pasa nada – él asiente y le guiño un ojo –. ¿Qué han hecho en la escuela?

–El examen de historia, ha estado una mierda.

–¿Hablas en serio?, ¿Cuando tengo que presentarlo?

– Me imagino que el cuando vuelvas de tu incapacidad.

– Tendré que estudiar – hago mala torciendo mis labios.

–Eres muy buena para estudiar así que no tienes que preocupar...

–Buenas tardes... soy el Doctor Brooks, lamento mucho tenerte que decirte que te vayas, pero Louise necesita reposo.

– Si claro... Cuídate mucho – me besa la frente y sale de la habitación.

Juego con mis dedos esperando a que el doctor diga algo. Levanto la mirada algo nerviosa, el Dr. Brooks mira mi historial clínico, mientras él lo hace yo examino su rostro, es apuesto no lo negaré. Tiene el cabello castaño claro, ojos azules con algunos reflejos verdes, sus labios son entre gruesos y delgados con el color bonito, y está en forma.

-Sé que soy atractivo, preciosa- me dice para después reír-. Estoy jugando Louise. Mi nombre es Adam Brooks, Urgentólogo, y estoy a cargo de ti porque Zayn me lo ha pedido, soy su mejor amigo y estábamos juntos en la facultad. Se alegrará al saber que muestras excelentes signos vitales, te podrás ir en un par de días, pero lastimosamente con unas muletas por una semana.

–¿Una semana?, ¿no es muy poco tiempo para una pierna rota?

–Oh no, pero no faltaba más. No te has roto la pierna, te haz lastimado un ligamento y tu hueso ha estado a punto de hacer crack, pero no fue así milagrosamente.

– Entiendo, muchas gracias.

– No es nada. Zayn ha tenido varias cirugías en las últimas horas, por lo que no ha venido, me pidió que te mandara sus más sinceras disculpas y que te quiere. 

– Gracias Dr. Brooks.

Él me guiña un ojo y sale de la habitación. Horas más tarde Alice la amable enfermera entra a aplicarme un medicamento en mi suero. Me comenta que ha tenido un día bastante pesado, enfrentándose a una pareja que tenía sexo oral bajo una mesa, la esposa terminó con un tenedor en su cuello, no ha sido fácil sacarlo. No puedo parar de reír con todos los casos bizarros que me ha contado. 

Tres golpes en la puerta hacen que nos callemos de inmediato.

–Buenas noches – dice el ojimiel –. Alice creo que te necesitan en la sala de espera.

–Oh– ríe nerviosa–. Adiós Louise.

–Adiós– sacudo mi mano sonriéndole.

–¿Cómo sigues, cariño?– se acerca besándome la frente.