Andrógino

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[Actualización 2/3]

Baekhyun había quedado tan impresionado de la vez que me había encontrado desnudo por llegar a mi casa por sorpresa, que la ventaja ahora era que ya no lo hacía. Siempre se aseguraba de preguntar primero si estaba disponible. Por eso los días que siguieron, además de no recibir invitaciones mías, cada vez que preguntaba si estaba libre mentí diciéndole que tenía planes, de forma que no tuviera que darle explicaciones si proponía venir a mi casa y yo lo rechazaba. Debió haber notado mi actitud reacia a recibirlo porque intentó invitándome a mí, algo que no tenía la costumbre de hacer. Una parte de mí se sintió muy satisfecha de ese resultado. No era lo que esperaba obtener, pero sí algo que quería que cambiara en nuestra relación.

A partir de entonces, yo me volví su visita regular. Al ver que sí accedía a ir a su casa, me invitaba seguido. Nunca preguntó por qué ya no podía ir él a la mía, aunque era evidente que se había dado cuenta. Me sentía un poco mal por no darle una razón, pero hubiera sido más vergonzoso dársela. A los pocos días, Seulgi y Suho se acostumbraron de mi presencia y dejaron de anunciarme, simplemente me abrían la puerta y me dejaban el camino libre hacia la habitación de Baekhyun. Por lo común lo encontraba dibujando, leyendo comics o jugando videojuegos. Una vez lo atrapé bailando y de inmediato dejó de hacerlo, lo cual me pareció tonto, ya que cuando lo veía en las prácticas de la universidad no había problema.

Por esos días, Baekhyun se reunía dos veces a la semana para practicar con Sehun, aunque yo sospechaba que no solo se reunían para practicar, porque gracias a su nuevo Instagram veía las historias que subían juntos y sus interacciones, lo que indicaba que ya eran mucho más que compañeros de baile. La cuenta de Sehun era algo peculiar. No subía fotos con sus amigos, las fotos que se tomaba solo eran recortes de su cuerpo, de un lugar, de un objeto, y a simple vista no tenían ningún valor. Había fotos con piel al desnudo bastante provocativas. Baekhyun les había puesto "me gusta".

Baekhyun también estaba subiendo más fotos. La mayoría de ellas habían sido tomadas por otras personas, entre las que contaba a Joohyun, Sehun y Jongdae. Sus seguidores aumentaron rápidamente, recibía varios comentarios, y entros me encontré a mis amigos. Me alegró que de verdad hubieran simpatizado con él, pero me sentía algo invadido. De pronto Baekhyun y mi círculo social de toda la vida amenazaban con fusionarse y volverse inseparables.

Una tarde lo pasé a buscar por casa de Sehun porque habíamos quedado con Jongdae de ir al cine a ver una película basada en un webcomic que nos gustaba a los tres. Su pelo estaba mojado como si recién saliera de darse una ducha y llevaba una colonia que no era la que solía usar. Al llegar al cine, Jongdae aún no había llegado. Retiramos las entradas y pasamos por el baño para estar relajados una vez que arrancara la película. Baekhyun dejó a mi cargo su bolso deportivo y entró  a uno de los cubículos. Mientras lo esperaba, noté que el cierre estaba abierto. Al cerrarlo, vi su falda rosa dentro del bolso.

—Sehun y tú se han vuelto cercanos, ¿no? —pregunté.

Salió del cubículo y se dirigió a los lavabos.

—Sí —respondió con una sonrisa—. Nos divertimos mucho. —Secó sus manos y recogió el bolso—. Además, fue mi único apoyo cuando hice enojar a todos. —Se sonrojó.

Supuse que ese había sido el motivo original de que se hicieran tan cercanos. Me pregunté si Sehun era como Jongdae e incluso ya le habría sacado ventaja, aprovechando los momentos de debilidad de la presa para cazarla.

—Por cierto, ¿estás libre el sábado? —preguntó.

—Pensé que practicabas con Sehun.

—Por la tarde, pero estoy libre a la noche.