39

405 36 138
                                    


[Actualización 2/2]


Bajé temprano en la mañana, en cuanto escuché ruido en la cocina. Mamá estaba tomando su desayuno. Hacía tiempo que no teníamos un momento tranquilo como este, ya que estábamos ocupados. Cogí una taza, me senté en la mesa y me serví de su té.

—¿Qué haces levantado? Volviste tarde —dijo mientras leía las noticias en su móvil—. Espero que alguno de tus amigos haya filmado para mí.

—Jongin lo hizo... Mamá, Baekhyun va a venir a cenar esta noche y se quedará a dormir.

—Oh. Pensé que ya no te juntabas con él.

Abracé la taza con mis manos.

—Nunca dejamos de juntarnos. Pasé una semana en su casa cuando papá estuvo aquí.

—Así que tiene una casa.

No pude evitar reírme ante el comentario. Recordaba haberle dicho lo mismo alguna vez.

—La razón por la que no vino más aquí es porque yo estaba avergonzado.

—¿Por qué? ¿Porque le gustabas a un chico?

—Pensé que no lo habías escuchado esa vez... Fue más como que me sentí avergonzado de estar enamorado de él.

Dejó su móvil a un lado y me miró.

—¿Están saliendo?

—Superamos la parte de las citas hace tiempo. Estamos en una relación formal ahora.

Mamá sonrió.

—Pensé que nunca lo dirías.

Su reacción me animó y le hablé un poco de nosotros. Evité la primera parte de la historia porque, aunque era abierta de mente, era sobreprotectora y no quería que mirase con malos ojos a Baekhyun antes de siquiera conocerlo de verdad. Luego tuvimos una animada tarde de madre e hijo mientras hacíamos compras y preparábamos la comida juntos. Youngsoo se unió a nosotros poco antes de la hora a la que habíamos quedado, aunque su único aporte fue un show de monólogos cómicos.

Cuando sonó el timbre, corrí a abrir la puerta. Baekhyun me miró con cautela, rascándose el cuello. Tenía un conjunto de jean y el cabello lacio le caía sobre la frente. Se veía como un modelo o un influencer. A veces olvidaba que de hecho lo era. Tiré de su mano para arrastrarlo dentro y lo acorralé junto a la puerta para besarlo. Había dejado la luz de la entrada apagada a propósito.

—Si estás intentando quitarme los nervios, estás haciendo todo lo contrario, encanto —dijo con una sonrisa tensa cuando lo dejé recuperar el aire.

Me reí por lo bajo y le arrebaté de las manos una bolsa que cargaba. Luego entrelacé nuestros dedos y lo guié hacia la cocina. Mamá y Youngsoo interrumpieron su conversación para mirarnos.

—Buenas noches, Baekhyun —dijo ella con una sonrisa amable.

—Bienvenido, cuñado —dijo Youngsoo con una sonrisa bravucona—. Te ves bien no importa lo que lleves puesto, es sorprendente.

Mamá lo miró desconcertada. Se me cruzó por la cabeza la idea súbita de matarlo mientras dormía. En vez de eso, le di un golpe "accidental" con el pote de helado que había dentro de la bolsa que Baekhyun había traído.

—Gracias por invitarme a cenar —dijo él, haciendo una reverencia.

—Di eso después de haber probado la cena —respondió mi hermano, señalándole un lugar en la mesa para que se sentara.

AndróginoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora