Andrógino

32

[Actualización 2/2]

Minseok ya estaba recuperado del corazón roto que le había dejado Joohyun, así que estaba organizando citas grupales de nuevo. Como siempre, me invitó. Baekhyun apenas tenía tiempo para que nos viéramos y yo aún así estaba pendiente de él, así que necesitaba un buen motivo para sacarlo de mi cabeza, por eso accedí. Estaba en el punto en que su presencia comenzaba a perseguirme en sueños, cada vez más explícitos.

Hacía meses de la última vez que había participado de una cita como esa y mi confianza estaba por el suelo. Me sentía mal con mi aspecto (tenía bolsas en los ojos), con mi personalidad (no era divertido), y para empeorar las cosas tuve la mala idea de hablar con Jongin antes de irme. Él me puso al tanto de que ese día le haría una sesión de fotos a Baekhyun y que un amigo suyo iba a acompañarlos. Supuse que era Sehun.

Cuando llegué al bar, me llevé una sorpresa al ver a Joohyun. Me miró con el mismo asombro cuando quedé sentado frente a la chica que estaba junto a ella. Se hicieron las presentaciones y comenzamos a hablar, aunque yo opté por el silencio, a menos que se me requiriese hablar. Me cohibía la presencia de la mejor amiga de Baekhyun. No le había contado a él que participaría de esa cita. Sentía que estaba haciendo algo malo y por eso lo ocultaba, pero a la vez me parecía ridículo darle explicaciones a una persona con la que no tenía nada. Ya había quedado claro cuál era el único fin sano en nuestra relación: ser amigos.

De pronto las chicas propusieron ir a otro lugar y todos se pusieron de pie. La que había quedado emparejada conmigo se apresuró detrás de sus amigas, debía estar decepcionada. Mientras iba distraído detrás del grupo, alguien se puso a mi altura y caminó conmigo.

—No hubieras venido si no querías —dijo Joohyun.

—Ya estoy aquí, sería irrespetuoso plantar a mi cita —respondí mirando la espalda de la chica con la que había quedado emparejado.

—Entonces pon mejor cara o la harás sentir culpable —advirtió.

Cuando llegamos al otro lugar descubrí que se trataba de un karaoke. No había escuchado antes, si no lo hubiera evitado. A pesar de que estaba haciendo mi carrera como cantante, me daba vergüenza cantar en los karaokes. No podía salir del papel profesional y mi canto serio destacaba sobre el resto, arruinando el ambiente ocioso. Pero recordé las palabras de Joohyun y esta vez me esforcé más para entretener a mi cita. Me tranquilizaba que ella no me estuviera juzgando.

La chica, llamada Yongsun, quedó maravillada con mi voz y me aplaudió con alegría antes de tomar el micrófono y hacer su propia demostración. Tenía una hermosa voz y cantó como una profesional, así que me sentí menos incómodo. Todos nos animaron a seguir cantando y lo hicimos juntos. Cuando la cita terminó, intercambiamos nuestras redes sociales y ella se despidió con una sonrisa tímida y un rubor cubriendo su rostro. Me percaté de que yo también me sentía alegre y que había conseguido olvidar el objeto de mi estrés.

Después de verla marchar con una amiga, me di vuelta para ir al encuentro de Minseok, pero me quedé quieto cuando vi que estaba hablando con Joohyun. Ella estaba haciendo una reverencia de noventa grados, como si le pidiera perdón, y Minseok se rascaba la cabeza ruborizado mientras negaba. Me di cuenta entonces que no la había superado en absoluto, así que los dejé y me fui por mi cuenta.

Al llegar a casa, tenía una notificación de la cuenta de Baekhyun. La abrí por reflejo y vi las historias que había subido. Eran videos de él, Jongin y Sehun haciendo tonterías en un parque y hamacándose en los columpios. Rápidamente fui a las historias de Jongin, sabiendo que eran para mí porque tenían el icono verde de "mejores amigos". Eran fotos de la pantalla de la cámara enseñando algunos vistazos de la sesión. La habían hecho en el salón de yoga de Sehun y él formaba parte de las fotos. Hacían posturas gimnásticas juntos, había manos en las cinturas y en las piernas, y miradas intensas. Las fotos no eran más sugerentes que eso, pero si las hubiera habido estaba seguro que Jongin no me hubiera hecho ver eso. El buen humor con el que regresé de la cita se fue tan rápido como se había ido al demonio mi relación con "Minha".