Andrógino

17

[Maratón 1/4]

Desperté sintiéndome muy enfermo. El cuerpo me pesaba, tenía fiebre y la nariz llena de mocos. Rodé en la cama y miré la hora. Tenía que levantarme para ir a una clase, pero no tenía fuerza. Seulgi entró a mi habitación poco antes de irse y, al ver que me encontraba mal, me dejó tranquilo y prometió traerme medicina. Pasé el día entero durmiendo, enviándome mensajes con Kyungsoo como Minha y mirando videos en YouTube.

El día que siguió me encontraba igual. Kyungsoo me enviaba mensajes entre sus clases y en esos momentos me sentía un poquito mejor y tenía fuerzas para sonreír. Por la noche me sorprendió que enviara un mensaje preguntando por mí: "Oye, ¿Baek está bien? No lo he visto en la práctica de hoy y no responde mis mensajes". No había pensado en eso. Todavía no me acostumbraba a que Kyungsoo me buscara como Baekhyun. "Perdió su móvil", respondí, "y está enfermo". "¿Se encuentra bien? ¿Necesita algo?", preguntó. Unas sirenas sonaron en mi cabeza. "No te preocupes, solo es un resfriado", dije. Luego lo vi escribir, detenerse, volver a escribir y de nuevo detenerse. Finalmente grabó un audio: "Instalarán un autocine a las afueras de la ciudad el fin de semana, mi hermano dijo que puedo tomar su coche así que me preguntaba si querías ir". No me veía camino hacia ninguna mejoría, pero quizás mentalizarme con la cita del sábado me ayudaría a salir de la cama, así que acepté la invitación.

Volví a la universidad el viernes. Sehun me interceptó en los cambiadores del salón de prácticas y me preguntó por qué había faltado. Dijo que Joohyun ni siquiera había preguntado por mí. Eso me desalentó. Cuando nos reunimos con el resto de los bailarines, Joohyun apenas pasó la vista sobre mí comprobando que estaba y comenzó a dar indicaciones sobre la coreografía. Mis ojos vagaron hasta cruzarse con los de Kyungsoo, que me obsequió una tenue sonrisa. Se la devolví y me enfoqué en el ensayo.

Una vez que terminó la práctica, Joohyun se fue antes que todos. Guardé mis cosas con calma y comprobé que el grupo del coro ya había salido. Presentí que Kyungsoo me estaría esperando, así que no tenía motivos para apresurarme. Sehun salió del salón conmigo hablándome de cosas banales, como si quisiera distraerme de un mal día. Kyungsoo esperaba en el pasillo, frente a la puerta. Sehun se despidió al verlo y se fue a casa.

—Te ves cansado —dijo Kyungsoo.

—Los mocos aún me impiden respirar bien —respondí con la voz gangosa.

—No debiste venir hoy.

"Pero quería verte", pensé, aunque lo vería al día siguiente en nuestra cita. Era distinto, porque ahora era yo.

—¿Peleaste con Bae? —preguntó sin rodeos.

—No sé si fue una pelea, pero tomamos distancia —respondí en un tono melancólico que no pude evitar.

—¿Tenía razón?

Presioné los labios, bajé la mirada y asentí. Kyungsoo empujó mi mentón hacia arriba y conectó nuestras miradas de nuevo.

—Lo van a superar, no te preocupes.

Se apartó, pero la sensación cálida de sus dedos se quedó. Mi corazón latía como si corriese una carrera contra otro corazón.

—¿Quieres hacer algo? —preguntó, cambiando de tema.

Me mordí el labio. Por supuesto que quería, pero tenía que recuperarme para el día siguiente sí o sí.

—Aún no me siento bien, así que iré directo a casa. Prometo robar algo de tu tiempo la semana que viene.

Salimos de la universidad juntos y nos separamos en la entrada. Antes de tomar el camino a casa me desvié para comprar dos entradas de cine de una película aleatoria que pasaran en el horario que más me convenía al día siguiente. Por la noche, mientras cenábamos, se las obsequié a Seulgi y Junmyeon con el pretexto de que pensaba ir con Joohyun pero le había surgido algo a último momento. Las aceptaron sin ninguna duda, así que tendría el departamento libre para hacer mi transformación cómodamente antes de que Kyungsoo pasara a buscarme.