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[Actualización 3/3]


Después de hacerme mirar todos los capítulos de la primera temporada de corrido y convertirme en fanático en un día, Baekhyun se quedó satisfecho y nos fuimos a la cama. El cepillo de dientes que me había dado la última vez seguía allí, ocupando un lugar junto al suyo. Sentí cosquillas en el cerebro al recordar que el último novio de mi madre tenía un cepillo de dientes en casa. Pero me dije que éramos amigos y que no era extraño que me quedara a dormir.

Cuando entré a la habitación, Baekhyun estaba panza abajo en la cama chequeando Instagram. Me lancé a su lado y espié sin sutileza lo que veía. Era mi cuenta.

—¿Me extrañaste mientras estaba en el baño? —bromeé.

—Quería saber si lo habías actualizado. ¿Cuándo fue la última vez?

—Un año atrás.

Tocó la última foto para que se abriera en grande.

—¿Tocas? —preguntó, refiriéndose a la guitarra de la foto.

—Un poco. Lo suficiente para acompañar mi voz.

—¿Me tocas?

Me miró e intenté no interpretarlo en doble sentido, pero en el esfuerzo ya lo estaba entendiendo de esa forma.

—Seulgi tiene una guitarra —agregó—. La traeré.

Se levantó de la cama y salió de la habitación. Su móvil quedó a mi lado con la pantalla encendida. De pronto vibró tres veces seguidas. No pude contenerme de mirar. Era Joohyun. Estuve a punto de abrir los mensajes, curioso por qué tanto habían hablado desde esa tarde, pero logré detenerme. En cambio, volví al inicio de Instagram. Entonces me percaté de que no estaba en la cuenta que yo conocía. Fui a su perfil y vi otro usuario, otra foto de perfil y una grilla llena de fotos semejantes a las que Sehun subía exponiendo retazos de su cuerpo, pero con ropa femenina y sin mostrar la cara. Lo que más me chocó fue ver un "me gusta" de su clara influencia.

—¿Qué haces?

Me sobresalté al escuchar la pregunta de Baekhyun, al que no había oído regresar. Apoyó la guitarra en la cama y me arrebató el móvil. Cuando vio lo que estaba mirando bloqueó la pantalla y dejó el móvil lejos, en su escritorio. Tenía la cara roja.

—¿Estás simulando de nuevo? —pregunté sin rodeos.

Él sacudió la cabeza bruscamente.

—¿Entonces por qué te hiciste esa cuenta?

—Porque si subo esas fotos a mi cuenta oficial las verán todos tus amigos.

Me toco a mí avergonzarme esta vez, por los planteos que le había hecho y los que me había callado. No es que estuviera avergonzado de sí mismo, sino que le preocupaba avergonzarme a mí si mis amigos sospechaban lo que en realidad había ocurrido entre nosotros. Yo era responsable de que se sintiera obligado a dividir su personalidad como si aún sostuviera la farsa.

—Joohyun te escribió —le avisé, cambiando de tema.

—¿Lo viste?

—Quería, pero no lo hice —admití.

Se sentó en la cama y empujó la guitarra hacia mí. La tomé entre mis dedos y pensé qué tocar. Hacía un tiempo que no practicaba. Elegí algo sencillo, pero que sonara bien sin voz, ya que seguía recostado. Baekhyun seguía el movimiento de mis dedos con la vista. A pesar de que era natural que se quedara callado mientras me escuchaba tocar, yo aún me sentía tenso por el ambiente de un momento atrás y deseaba que hablase.

AndróginoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora