Duele amar [TERMINADA]

🥀No puede ser🥀

Digamos que me gustaría poner un despertar poético con mi "amigo" pero la realidad es que Elijah se movió demasiado en sus sueños y de lo que estaba abrazándome, me empujó haciendo que despierte en el piso. Hermoso no?

Me levanté con pereza y lo vi durmiendo. Sentí el mismo deseo de besarlo y trate de contenerme.

- Buenos días.- Su voz sonaba demasiado adormilada pero me pareció adorable.

- Buenos días, bello durmiente. Te molestaría si te digo que me botaste de la cama?

Su cara se puso seria y pude notar una pequeña pizca de vergüenza en sus ojos. Sonreí.

- Tranquilo. Fue divertido.

- Perdón. No quería botarte.

- Tranquilo, Elijah. Solo fue un accidente. Además me lo pasé genial anoche.

Sonrió.

- T/N! DE DEMORARTE TANTO LLEGARÁS TARDE AL INSTITUTO! APÚRATE!

- Maldición. El instituto.

Vi como Elijah se levantaba y se iba al baño. Agarre lo primero que encontré y me lo puse.

- Elijah, apúrate!- Golpeé la puerta con fuerza.

- Ya, ya. Voy.

Salió y yo entre apurada. Me lavé, me peiné y salí apurada a la sala.

- Ya. Me voy!

Grité lo suficientemente alto como para que Elijah me escuchara.

- No vas...!

El resto no es escuché. Salí rápido y en cuanto puedo suspirar tranquila, alguien aparece por detrás.

- Gracias.

- Si me escuchaste.

- Como no? Gritaste como si estuvieras perdida!

- Vale. Me acompañas o debo llamar a los Salvatore?

- Vale, vale. Vamos.

Dicho eso tomo mi mano y nos dirigimos al instituto.

Era la primera vez que me acompañaba en la mañana. Siempre me recogía y de hecho... Los Salvatore eran quienes me acompañaban en la mañana, entonces... Será extraño llegar con él.

- T/n! Llegamos!

- Ahhh! Maldición, no tenías que gritarme!

- Te estaba hablando y tampoco me escuchaste.

- Vale, lo siento. Adiós, Elijah.- Me acerqué a él y le di un fugaz beso en su mejilla.

- Espera!

Volteo y lo miro.

- Que pasa? Llegaré tarde.

Agarro algo de su bolsillo y me pidió voltearme. Lo hice y sentí el contacto de su mano con mi cuello al colocarme un collar.

- Elijah... Es...

- Una hermosa joya para una hermosa dama. No te lo quites nunca, si? Me harás sentir ofendido.

Puso una voz dramática y me reí.

- Gracias, Elijah. Es hermoso. Adiós.- Lo abrace y ahora sí, entre al instituto.

Para mi gran sorpresa, los Salvatore no fueron ese día. Algo me decía que había algo en ellos que era malo. Decidí ir a su casa cuando termine mis clases.

Terminando las clases, que a decir verdad ninguna me gusta porque los profesores enseñan terriblemente mal, salí rápidamente y camine rumbo a la casa Salvatore. Elijah me había escrito diciendo que no podría ir a recogerme y yo solo le contesté que no había problema. Al menos así estaría sola cuando fuera donde los Salvatore.

Al llegar había algo que parecía impedirme a entrar, pero tome fuerzas y lo hice.

- Hola? Damon? Stefan?

No escuché respuesta. Cerré la puerta de la casa y avance hacia la inmensa sala. Casi me desmayo.

Habían tres chicas bañadas en sangre. Mi primer impulso fue salir corriendo pero algo dentro de mi se armó de valor y me acerqué. Cuando las vi mejor, me di cuenta de que no las conocía pero todas tenían una marca en su cuello de donde se veía la sangre.

Mi corazón se aceleró y estaba por desmayarme cuando escuché a alguien llamarme.

- T/n!? Que haces aquí!?

Damon me miraba horrorizado y con pánico.

- QUE ES ESTO, DAMON!? QUE PASO AQUÍ!? QUIEN ERES!?

No era la primera vez que veía esas marcas. Últimamente decían que habían muchos ataques de animales pero no lo creía. Pensaba que era algo más sobrenatural.

- T/n, no es lo que crees...

- ENTONCES COMO EXPLICAS TODO ESTO!?

Señale a las tres chicas y Damon suspiro. Me daba miedo estar ahí, no sabía quién era. No era el Damon que yo creía conocer.

- Damon que has...

Stefan me vio y se quedó piedra. Mi cuerpo temblaba y mi cara se volvió pálida.

- T/n...

Decidí salir de aquella casa lo más rápido que pude pero Damon me cerró el paso.

- Damon! DÉJAME PASAR!

Me tomo firmemente por los hombros y me miró a los ojos.

- Olvida todo esto, solo viniste, hablamos un rato y ya te ibas.

Mi mente procesaba sus palabras pero no me causaba ningún efecto. Sin embargo, decidí hacerle creer que si y me fui de ahi aparentando calma.

Una vez que ya estuve en mi habitación, a la cual me costó llegar debido al trauma que sufrí, me tiré en mi cama y pensé.

Que carajos son Damon y Stefan?

Decidí buscar en internet y además fui a visitar a la sheriff de Mystic Falls pidiéndole los archivos de los incidentes ocurridos. Al principio se negó pero cuando le dije que sopechaba quienes podían haber sido los asesinos, accedió. Después de revisar todos esos archivos y de haber buscado en internet, aún no encontré respuestas. Recordé que en la casa, Elena hablaba de un diario de su padre creo... O no recuerdo, pero decidí buscarlo y ahí encontré las respuestas que buscaba.

Damon y Stefan Salvatore, hijos de Giuseppe Salvatore, parte de la familia de fundadores de Mystic Falls. Supuestamente muertos en 1865, pero no lo estaban. Eso significa...

No puede ser...