🥀Esther🥀

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2 semanas después...

Bueno... Digamos que las cosas no han salido como esperaba. 1.- Mis mejores amigas, Elena y Caroline, son vampiros. 2.- Stefan se fue con Klaus para salvar a Damon, debido a una mordedura de licántropo y ya que la sangre de Klaus era lo único que podía sanar a Damon, Stefan se fue con el. 3.- Conocí a la familia de Elijah. Son... Extraños, pero lindos. 4.- Mi suegra, que según Elijah estaba muerta, regreso de la muerte y ahora ya la conocí y parece que me odia. 5.- La relación que llevo con Elijah va bien. 6.- La doppel-zorra de Katherine huyo quien sabe a donde. 7.- Klaus y Stefan se fueron a quien sabe donde y lo único que sabemos es que a cada parada que hacen... Dejan un desastre... Y eso se que no es Klaus, sino Stefan. 

- Estas bien?

- No se, Elijah. No puedo asimilar todo esto. Son demasiadas cosas.

- Si entiendo. Por cierto... Madre quiere hablar contigo.

- Yo no, además me odia.

- No te odia, ella es así. 

Me abrazo y luego me llevo a la habitación de su madre.

- Elijah, se que no es correcto pero no confió en tu madre. Si después de 10 minutos yo no he salido y no escuchas nada por favor, entra con una excusa.

Elijah me miro extrañado. Debo añadir que no confió en su madre porque muestra un extraño apego con uno de sus hijos: Finn Mikaelson. Debo admitir que el es el menos atractivo de la familia Mikaelson. 

- Esta bien. Llevo la cuenta a partir de... Ahora.

Entre a la habitación de Esther y pude percibir un olor peculiar. Agradecí haberle pedido a Elijah que se quedara afuera, pendiente de mi.

- Hola, T/n.

- Esther...

- Siéntate. 

Debo admitir, ella me da miedo. Pareciera como sin en cualquier momento me clavaria un puñal en la yugular. Estaré siendo paranoica?

 Me senté y espere a que hablara. Por la paciencia y su aire superior al hablar, intuía que no era algo bueno lo que haría y o diría. 

- Imagino que te preguntaras que haces aquí, no?

- De hecho... No y no me interesa.

- Mira por mucho que tus modales no sean los mejores... Me intriga el saber de que estas con mi hijo Elijah...

- Por que le sorprende?

- Porque es un monstruo. 

Me reí. En serio me reí. Momento inadecuado? Lo se... Pero me causa gracia que piense eso de sus hijos.

- Lo dice la persona que al ser una bruja aprovechó eso para convertirlos en lo que son ahora. 

La cara de Esther cambio. Fue como si le hubiera caído un balde de agua helada. 

- Lo hice para protegerlos...

- Y lo dice la persona que traiciono a su esposo, por lo que eres la principal causa de que Niklaus sea quien es ahora. 

- No puedo entender como los defiendes! Ellos podrían asesinarte!

- Lo se. Y exactamente por ese motivo los defiendo. Porque se que ellos podrían matarme si quisieran y no lo han hecho; porque se que dentro de esos cuerpos de un monstruo, encuentro los corazones de unas personas que no vivieron su vida como merecían; porque se que ellos no tienen la culpa de ser lo que son; porque ellos me han demostrado ser dignos de mi confianza en todo momento.

Esther no respondió. Ella tiene que admitir que la culpa de que sus hijos sean lo que son es de ella. De nadie mas. 

Esther iba a abrir la boca cuando Elijah entro a la habitacion y me miro. 

- Todo bien madre?

- S-si, Elijah. Solo tenia una charla con T/n.

- Si, pero la charla esta de mas. Nos vemos, Esther.

Sali del cuarto tan pronto como pude y Elijah venia tras de mi. Sabia que Esther me seguía con la mirada, pero a este punto ya no me importaba. No es por ser mala ni nada, pero había algo en Esther y en Finn que me hacia pensar de que no era algo bueno lo que venia. 

- Todo bien?

- No... No puedo creer que ella sea tu mama.

- Puede ser dura, pero no es mala.

- Aja si, y yo soy la reina Cleopatra.

Elijah se rió. Estaba segura de que el fondo, el quiere que su mamá y yo nos llevemos bien. Pero la verdad es que mientras su madre sea una cara dura, yo no haré nada para llevarme bien con ella... Por mucho que sea mi suegra.

- Ese sarcasmo fue demasiado notorio.

- En serio? Voy a tener que ensayar mi línea una vez más.

Elijah me cargo como antes lo hacía... O sea, como un saco de papas.

- MALDITA SEA, ELIJAH! BAJAME YA!

Por mucho que me ponga a gritar y a sacudirme para que me baje, sabía que no lo haría.

- ELIJAH, BAJAME AHORA SI NO QUIERES QUE MIS GRITOS DESPIERTEN A TODA TU FAMILIA!

- Tengo cara de que me importa? Mientras esté contigo, no me importan los demás.

Siempre sabe que decir para que me ponga colorada.

- PERO A MI SI! BAJAMEEEE!

- QUE SUCEDE AQUÍ!

- Ups... Hola, Bekah. Mira tu hermano me está tratando como costal de papas.

- Que por cierto es un milagro.

Esas palabras hicieron que Elijah me bajara y por fin pude estar con los pies en el suelo y callada.

- Siempre interrumpiendo, hermanita?

- Me conoces, Elijah.

Vale... Se olvidaron de mi?

- Hola! Sigo aquí!

- Perdón, T/n. Te lo devuelvo. Nos vemos, Elijah!

Dicho eso se fue y Elijah y yo nos quedamos solos.

- Y ahora?

- Ahora es donde continuaré donde me quede.

Me volvió a cargar. Como odiaba eso.

- ELIJAH DIJE QUE NO!

A decir verdad, me gustaba que me cargara así. Pero eso nunca s lo diré, no quiero subirle la moral.

Elijah me llevo a su cuarto. A veces yo me iba con Elijah a conversar y jugar ahí, otras, en casa de Elena.

- QUE ME BAJES AHORA!

Cerró la puerta con llave y me tiro en su cama.

- Que chillona.

Oh no, Elijah. Te arrepentirás de esto.

- Chillona yo? Muy bien, tú lo quisiste.

Debido a que mis palabras lo dejaron boquiabierto, no sé porqué, aproveché para empujarlo hacia la cama y que cayera a mi lado. Aprovechando eso, empecé a golpearlo.

- Ya! Captado! Basta!

Cogió mis manos y se quedó así quieto.

- Que su...

No me dejó terminar. Elijah me besó como si hacía siglos que no lo hiciera. Le correspondí gustosa, pero aparte de la dulzura que Elijah me transmitía, notaba también el deseo que parecía creciendo en el.



Hola!!! He resucitado!! Bueno, perdón... Estuve ocupada😪... Y si quieren matarme por no actualizar pronto y por dejarlo aquí... No lo hagan porfis, no quiero morir😅. Besos😁😘

Duele amar [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora