Dannyelle Shelby [ Peaky Blinders]

CHAPTER V

Llegó la hora, Bill Kimber y sus guardia llegaban a Birmingham y los Peaky Blinders se preparaban para la pelea.

Los Peaky Blinders caminaban dirección Bill Kimber y viceversa. Todos parecían muy tranquilos, Danny estaba un poco nerviosa, pero llena de adrenalina.

Thomas iba delante.

Detrás estaba Arthur a su izquierda, en medio Danny y a su derecha John.

Los demás estaban alrededor, haciendo indirectamente un tapón en ella.

- ¡Sacad las armas y cargarlas! - Grito Bill a sus guardias.- Despacito... Llevadlas en alto para que vean bien lo que traemos.

- Mucha arma pero huevos no ¿Verdad querido Billy? - Dijo John.

Los Peaky Blinders llegaron y los demás también.

- ¿Y que hacemos ahora? Tu das la señal hermano - Dijo Arthur flojo para que solo lo escuché Thomas y yo, que estaba al lado.

- No hay porque seguir con esto Kimber - Dijo Thomas de buenas maneras.

- ¡Ja! Si, a buenas horas... Has mordido más de lo que puedes comer  muerto de hambre.- Dijo Bill riéndose de los Shelby por su pobreza antes de la guerra. - ¿ A quien llevas detrás? ¿A tu putita? - Pregunto riéndose haciendo que los demás se rían para quedar bien.

Thomas miro a su hija y se apartó a un lado para que se le vea. Danny dio un paso delante, posicionándose al lado de su padre.

- Es mi hija - Dijo Thomas serio, tranquilo, seguro y orgulloso.

- Déjame verla... Acércate bonita. - Dijo Kimber.

Danny miro a su padre y a sus tíos Arthur y John esperando el permiso para poder ir.

- Que bajen las armas - Dijo Thomas.

- Ya habéis oido - Dijo Kimber.

Todos bajaron las armas.

- Vosotros también - Dijo Kimber.

Thomas miro a su hija y hizo una señal para que las bajen.

Danny se acercó a paso seguro a Kimber. Kimber le miró a los ojos y puso su mano en su moflete.

- Que preciosidad - Dijo sonriendo a Thomas. - ¿Te ha bajado  ya? ¿Puedes tener hijos? - Pregunto Kimber riendo.

- No me tomé el pelo, Sr.Kimber. Solo me ha visto pero no me conoce. - Dijo Danny para darse la vuelta y volver con su familia.

John sonrió al escucharla, Arthur y Thomas estaban orgullosos pero no sé hicieron notar. No querían que se notará que Danny es el punto débil de estos dos Shelbys.

- Entonces... Si vamos a usar armas que sean armas de verdad - Dijo Thomas. El marido de Aida aprecio con muchas armas, las armas que habían robado.  - ¿No decías que tenías más armas? - Pregunto gracioso Thomas.

Todos levantaron las armas. La guerra iba a empezar, pero llegó Aida con el carrito del bebé... Y con el bebé también...

- ¡PARAD TODOS! - Grito.

- ¡Aida! ¿Aida que coño haces? - Decía su marido.

- ¡Calla! Me he vestido de negro, porque... Aquí tengo a mi familia, a mis hermanos y a mí marido... Seguro que  tenéis a alguien en casa esperandoos...  No tenéis que morir. No tiene porqué acabar así, por eso... Mataros si queréis pero este bebé y yo no nos vamos a mover de aquí.- Dijo Ada. 

Segundos de silencio.

Danny flipaba con lo que acaba de pasar.

¡Que ovarios tiene!